Hace unas horas os enseñábamos el que era uno de los destrozos de la semana, nada menos que un Lada convertido en un Rolls-Royce Phantom -por llamarlo de alguna manera- que causaba escalofríos.
Ahora y como prueba de que no todas las réplicas son iguales os traemos una nueva locura ‘Made in Rusia‘ con un Bentley Mulsanne que esconde en su interior un Mercedes S500. Aquí las cosas cambian radicalmente y podemos decir que su atrevido dueño ha conseguido una réplica bastante similar al modelo original, al menos hasta que miramos a la zaga o el interior del coche…
Muchos lo han tachado de una gran forma de destrozar un Mercedes Clase S -y no les falta razón- aunque hay que admitir que da el pego. Eso sí, si fuera yo el propietario de tal berlina de lujo no creo que se me ocurriera semejante locura, menos aún pensando la suma de dinero que debe haberse dejado su dueño en este cambio radical al más puro estilo televisivo. Además está a la venta, y según el concesionario encargado de la misma su precio alcanza los 1.7 millones de rublos, o lo que es lo mismo, unos 24.000 euros.
El kit de carrocería nuevo que equipa este Clase S tan singular añade un nuevo capó, o una zaga que incorpora unas ópticas traseras de un Bentley auténtico. Los logotipos de la firma británica se encuentran a lo largo de todo el coche, incluso sobre el capó encontramos la emblemática insignia o en el volante. Además en su interior esconde un motor V8 de 5.5 litros que desarrolla una potencia de 388 caballos de potencia directamente a las cuatro ruedas. En el cuentakilómetros suma 86.500 kilómetros y puede hacer gala de encontrarse en perfecto estado, según el vendedor «perfecto para amantes del esquí o eventos de bodas».
Espectácular. Ójala llegar a mi taller de coches un encargo parecido
Parece un rolls royce ._.