Si creías que el ‘Dieselgate’ había llegado a su fin estabas muy equivocado, y es que la fiscalía de Frankfurt, Alemania, ha anunciado este mismo miércoles que se han llevado a cabo registros en oficinas de Fiat e Iveco, así como en sus filiales de Alemania, Italia y Suiza.
El motivo no es otro que la presunta manipulación de las emisiones a través de un software ilegal en algunos de los motores diésel utilizados por diversas marcas del Grupo FCA e Iveco, como Fiat, Alfa Romeo, Fiat Professional y Jeep. La investigación está siendo coordinada por Eurojust, la agencia de justicia de la Unión Europea.
Actualmente se estarían investigando hasta 10 locales comerciales.
Más concretamente, el software ilegal podría afectar a más de 200.000 vehículos solo en Alemania, todos ellos equipados con los motores diésel Multijet de 1.3, 1.6 y 2.0 litros, los cuales se corresponden a las normativas de emisiones Euro5 y Euro6. Otros motores de vehículos comerciales también se encuentran bajo sospecha.
Según ha comunicado la propia FCA, están colaborando plenamente con las autoridades competentes, mientras que CNH Industrial, el grupo al que pertenece Iveco, todavía no ha hecho ninguna declaración al respecto.