Con permiso del Project One, el Mercedes-AMG GT 63 S E-Performance de cuatro puertas es el vehículo de producción más poderoso del fabricante de automóviles, pues en sus entrañas alberga un motor V8 biturbo de 4.0 litros que funciona junto con un motor eléctrico ubicado en el eje trasero. Este motor está integrado en una transmisión de dos velocidades con cambio eléctrico.
Tampoco falta un diferencial trasero de deslizamiento limitado controlado electrónicamente. En conjunto, el Mercedes-AMG GT 63 S E Performance de cuatro puertas genera la friolera de 831 CV (620 kW) de potencia y 1.400 Nm de par máximo. El automóvil también cuenta con un generador de arranque accionado por correa con 14 CV.
El equipo de ingenieros de Affalterbach ha trabajado en estrecha colaboración con el taller de motores de Fórmula 1 de Mercedes-AMG en el Reino Unido para crear un paquete de baterías potente, pero liviano. La batería de 6,1 kWh inclina la balanza a 89 kg. En conjunto, el paquete eléctrico produce 204 CV (152 kW), por lo que está enfocada a la potencia, no a la autonomía.
Pensemos que el GT 63 declara una autonomía eléctrica de apenas 12 kilómetros, por lo que no es suficiente ni para conseguir el distintivo ambiental CERO de la DGT. Eso sí, es más rápido que el GT Black Series Coupé, pues declara un 0 a 100 km/h en solo 2,9 segundos (frente a 3,1 segundos) y tarda menos de 10 segundos en alcanzar los 200 km/h.
La pregunta es: ¿Puede mejorar?
El Mansory Mercedes-AMG GT 63 S E-Performance es una locura
Claramente sí, y esta propuesta de Mansory es la mejor prueba que existe de ello. Las actualizaciones del especialista del mercado de accesorios del automóvil han aumentado las cifras de la mecánica V8 a nada menos que 880 CV (647 kW) y 1.490 Nm de par máximo. Esto permite al modelo alcanzar los 100 km/h desde parado en 2,8 segundos, con una velocidad punta de 320 km/h.
Como es habitual, la optimización mecánica llega acompañada de una profunda revisión estética. Los cambios comienzan en la parte delantera, donde Mansory ha remozado la parrilla del automóvil. Tampoco falta nuevo paragolpes y un divisor de fibra de carbono. Se complementa con un par de canards aerodinámicos en la parte delantera y múltiples elementos en amarillo.
Pone la guinda del pastel en el frontal un capó de fibra de carbono con grandes tomas de aire y paletas de extracción en los costados. En la vista lateral encontramos diferentes diseños de llantas de 22 pulgadas, colocadas sobre un juego de pinzas de freno amarillas. Rematan las nuevas branquias de fibra de carbono en los paneles delanteros, así como un vinilo negro.
La zaga es tan espectacular como el frontal. Vemos un gran alerón trasero fijo hecho de fibra de carbono y un nuevo difusor del mismo material. Integra cuatro tubos de escape de mayor tamaño. Por último y, para el interior, los tapizados en negro se combinan con múltiples elementos en amarillo, molduras en fibra de carbono y el logotipo de Mansory por todo el habitáculo.