Dicen que compartir es vivir, y eso es algo que el sector del automóvil sabe muy bien, especialmente cuando hablamos de motores. Si en su momento hablamos de cinco deportivos comparten motor con quien puede que no te esperes, hoy subimos la apuesta y vamos a hablar de hasta 12 superdeportivos que tomaron prestados sus motores de modelos generalistas.
Y es que hay coches con los que todos soñamos con tener algún día en nuestro garaje. Auténticos deportivos que a pesar de no resultar del todo atractivos a primera vista y no contar con unas cifras de ventas impresionantes, pueden estar orgullosos de ofrecer unas cifras de rendimiento y aerodinámica envidiables.
La gran mayoría de ellos ni siquiera los conocemos en persona, pero ese es probablemente uno de los principales motivos por los que podríamos categorizarlos como «coches de ensueño«. Sin embargo, muchos de estos deportivos esconden un secreto bajo su capó.
Hablamos de motores desarrollados por y para marcas generalistas, propulsores que en los modelos de dichas marcas no desarrollan semejantes cifras de potencia y que nunca nos imaginaríamos en coches que sobradamente superan la cifra de los 100.000 o 200.000 euros.
Pero eso no quiere decir que sean mejores o peores, continúan siendo auténticas bestias de circuito con una exclusividad innata. Puede que algunos de vosotros ya tengáis una idea de lo que estamos hablando, pero para los más curiosos, os dejamos este interesante listado.
Ariel Atom
El Ariel Atom es un coche rápido, muy rápido. Tanto que bien podríamos hablar de él como un cohete con cuatro ruedas. Sin embargo, bajo el capó cuenta con un propulsor bastante modesto, concretamente el bloque de 2.0 litros del Honda Civic Type R.
Aunque solo alcanza una velocidad punta de 249 km/h en su versión más alta, la sobrealimentación del motor, una potencia de 320 CV y un peso en la báscula de tan solo 456 kilogramos permiten al Atom acelerar de 0 a 100 km/h en 2,8 segundos, codeándose con superdeportivos de la talla de Ferrari, Porsche o Lamborghini.
Caterham Seven
Heredero del mítico Lotus Seven, el Caterham Seven siempre ha podido presumir de ser pequeño, ligero, sencillo y rápido. Si tenemos en cuenta que es capaz de alcanzar los 100 km/h desde parado en menos de tres segundos, lo lógico sería pensar que cuenta con un poderoso motor en sus entrañas, pero la realidad es bien distinta.
La gama del Seven incorpora motores Ford Duratec de cuatro cilindros en línea, con cilindradas que van de los 1.4 litros a los 2.3 litros en función de la versión escogida. Su potencia varía de 105 a 263 CV y su tracción es trasera, alcanzando una velocidad máxima de 249 km/h.
KTM X-Bow
Aunque esta marca es más bien conocida por sus «juguetes» sobre dos ruedas, desde 2008 decidió embarcarse también en el saturado negocio de las cuatro ruedas. Había que destacar de alguna manera y que mejor forma de hacerlo que con el X-Bow, un biplaza con motor central trasero y tracción trasera.
Si bien es cierto, no es tan rápido como el Ariel o el Caterham, pero se mantiene por debajo de los cuatro segundos en el 0 a 100 km/h (3,9 segundos). El motor es de origen Volkswagen, concretamente una modificación del que incorpora el Seat León Cupra de anterior generación.
Es decir, un cuatro cilindros turboalimentado con 2.0 litros de cilindrada que incorpora inyección directa (la cual opera entre 30 y 110 bar) e intercooler para ofrecer una potencia máxima de 241 CV a 5.500 rpm. Su velocidad punta: 220 km/h.
Lotus Evora 410
El Lotus Evora fue desarrollado para ofrecer a los clientes un auténtico deportivo ligeramente más refinado y civilizado que los Elise y Exige, a fin de atraer un mayor número de compradores a la marca británica. En su generación actual, el Evora 410 es el Lotus más rápido y potente jamás fabricado,
Además, es uno de los que más puede alardear del sonido que emana de sus tubos de escape. Sin embargo y, para sorpresa de muchos, bajo su capó se encuentra el motor de gasolina V6 VVT-i de 3.5 litros de cilindrada de origen Toyota, exactamente el mismo que monta el Toyota Camry en otros mercados.
En el Evora 410 desarrolla 416 CV de potencia máxima y está asociado a una caja de cambios manual de seis velocidades que también pertenece al fabricante japonés, o a una caja automática. Con estas cifras, el modelo acelera de 0 a 100 km/h en 4,2 segundos y alcanza una velocidad máxima de 300 km/h.
Morgan Aero 8
Morgan es una marca peculiar. Sus coches conservan a la perfección el diseño clásico de los automóviles de hace más de 50 años sin renunciar a muchas de las comodidades que tenemos la suerte de disfrutar hoy en día.
Todos los modelos se ensamblan a mano, siendo los carpinteros, tapiceros, chapistas, ingenieros, electricistas y pintores los auténticos protagonistas en la fabricación de cada unidad, aunque bajo el capó realmente se esconden motores de última generación.
Ford es el encargado de suministrar los propulsores para la gama más clásica, mientras que BMW se ocupa de la gama moderna. Entre estos últimos están el Aero 8 o el Aero GT, cuyo motor es el mismo V8 N62 de 4.8 litros que podíamos encontrar en el Serie 7 o el X5. En total desarrolla 367 CV (270 kW) a 6.000 rpm para un 0 a 100 km/h en 4,5 segundos.
Noble M600
Como buen superdeportivo británico que es, el Noble M600 no quiere que la electrónica merme sus prestaciones. Por ello, estamos ante un coche en el que su fabricante decidió prescindir de elementos de seguridad tales como el ESP o el ABS.
A cambio, incorporó únicamente un control de tracción que permite su desconexión con tan solo pulsar un botón que hereda del mismísimo sistema de lanzamiento de misiles del avión Tornado.
Sus cifras hablan por sí solas, ya que el Noble M600 es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 3 segundos y alcanzar una velocidad punta de 362 km/h. ¿Sus secretos? El primero, un peso total de 1.275 kilos gracias a la carrocería fabricada en fibra de carbono y al ligero chasis multitubular.
El segundo y más importante, está asociado a un propulsor de origen Volvo en configuración V8 y 4.4 litros de cilindrada que entrega 650 CV de potencia. Sí, el mismo que montan el nuevo S90 o el XC90.
Pagani Zonda
Si quieres entender cómo un deportivo puede ser arte, no busques más, el Pagani Zonda es tu coche. Está diseñado para ser rápido y seguro, pero cada pequeño detalle de la carrocería y el habitáculo de este exclusivo modelo fue creado para ser bonito.
En lugar de construir su propio motor, Pagani recurrió a diversas versiones modificadas del bloque M120 V12 con 6.0 litros de cilindrada de AMG, encontrándonos con un amplio abanico de posibilidades que van desde los 394 CV del Zonda C12 de 1999 -el primero de ellos- hasta los 800 CV del Zonda Revolucion de 2013 -el último de todos-.
Panoz Esperante
Probablemente no hayáis oído hablar nunca de Braselton, Georgia, y la verdad es que tampoco os podemos culpar por ello. En esta pequeña ciudad al norte de Atlanta viven poco más de 8.000 personas, sin embargo, juega con dos interesantes hechos a su favor.
Por un lado, es el hogar de Road Atlanta, uno de los mejores circuitos del mundo; y por otro, es el lugar de nacimiento del Panoz Esperante, un deportivo del que conocimos diversas versiones (el modelo base, el GT, el GTLM, el GTS y el JRD). Sabiendo sus orígenes, ¿tiene ahora más sentido que bajo su capó se esconda el motor V8 del Ford Mustang?
Spyker C8
Si hace un momento hablábamos del Pagani Zonda como una auténtica obra de arte, lo del Spyker C8 no tiene nombre. Todo en él es artesanal, de ahí que su precio oscile entre los 234.000 y los 266.000 euros. De este modelo también hemos visto numerosas versiones, desde la más básica con 400 CV hasta el C8 Double 12S con 600 CV.
Sabemos que tu cabeza ya está pensando en un potente motor V12 en sus entrañas, pero tendrás que conformarte con un propulsor V8 de 4.2 litros de cilindrada y origen Audi.
Wiesmann MF 3
El hecho de pensar en un deportivo alemán de alto rendimiento con el aspecto de un clásico roadster británico es bastante suculento, y Wiesmann consideró que podía fabricar un descapotable cuyos resultados sobre el asfalto fueran tan apetecibles como la propia idea.
El resultado fue el MF 3, un GT que parecía recién sacado de la década de 1960 y que tenía un gran corazón con seis cilindros en línea de 2.979 centímetros cúbicos, 343 CV a 7.900 rpm y 365 Nm a 4.900 vueltas. ¿Su origen? Producto nacional, BMW.
Koenigsegg CC/CC8S
Fueron los primeros superdeportivos lanzados por la marca sueca allá por la década de los 90. Gracias a la sobrealimentación por compresor y múltiples elementos internos reforzados, su motor ascendía hasta nada menos que 655 caballos.
Sin embargo, este motor V8 de 4.6 litros modular con cuatro válvulas por cilindro solo producía 305 caballos en el modelo del cual procedía, el Ford Mustang Cobra. También equipado en el Crown Victoria, Koenigsegg solo dejó los ocho cilindros, ya que introdujo infinitas mejoras.
Gumpert Apollo
El Apollo es el primer modelo producido por Gumpert Sportwagenmanufaktur GmbH, una empresa localizada en Altenburgo, Alemania. Este deportivo de altos vuelos es obra de Roland Mayer, jefe de la casa de tuning alemana MTM y Roland Gumpert, un ex empleado de Audi.
Quizá sea este el principal motivo por el cuál equipa un motor Audi de 4.200 cc y ocho cilindros con 650 CV a 6.800 revoluciones, estando asociado a una caja de cambios manual de seis velocidades. Alcanza una velocidad máxima de 360 km/h y su salvaje aceleración le permite llegar a los 100 km/h en sólo 3 segundos.
Joaquin Romero Sánchez
Solo un apunte, el wiseman no lleva un V6 lleva el 6 en Línea del M3 e46
Generalistas no son todos, pero bueno