Cuando recibimos la invitación investigamos al respecto para enterarnos un poco del evento en cuestión pero sin lugar a dudas, ahora podemos deciros que es imposible transmitir lo que significa formar parte de un evento como al que asistimos hace semanas.
Sabemos que a muchos de vosotros los híbridos les pueden parecer aburridos, sin embargo, Toyota, con afán de mostrarnos lo bien que van sus vehículos “hybrid” organiza desde 2014 lo que en su momento bautizaron como las 24 Horas Híbridas de Toyota.
Vale, no tiene nada que ver con el WEC pero ojo, porque en cierto modo es algo muy similar ya que se trata de una carrera de resistencia de 24 horas en la que prima la eficiencia y la buena conducción. Bien, seguro que muchos de vosotros os habrás echado las manos a la cabeza o estaréis a punto de cerrar la página sin embargo, déjame que te explique que no todo es lo que parece.
Lo de eficiente se debe a que cada Auris hybrid cuenta con un total de 125 litros para esas 24 horas y lo de la buena conducción no va porque tengamos que respetar ningún límite sino porque hay que mantener los neumáticos en el mejor estado posible. (A pesar de contar con un número ilimitado de unidades del Michelin CrossClimate, los cambios se realizan a mano y retrasan mucho a los equipos que los cambian).
Los seis Auris hybrid debían completar el mayor número de vueltas posible al Circuito de Albacete en 24 horas, un trazado de 3.550 metros de longitud con 14 curvas, ocho a derechas y seis a izquierdas. Si estás pensando en el número de vueltas ya te lo adelanto yo, el ganador completó nada más y nada menos que 505 vueltas con un consumo medio de 6.8 litros a los 100 km.
¿Cómo fueron las 24 horas híbridas de 2015?
Celebrada en el circuito de Albacete, los pasado días 20 y 21 de octubre, las 24 Horas híbridas de Toyota estuvieron protagonizadas por seis unidades del Auris hybrid asignados a seis equipos compuestos por siete pilotos que debían correr por turnos por un máximo de 60 minutos. Estos equipos estaban formados por seis especialistas en información de motor y un fan que Toyota España había elegido mediante concurso en sus Redes Sociales.
Las seis unidades de Auris hybrid no contaban con ningún tipo de preparación ni modificación técnica para la competición. El único elemento que se instaló, y que no afecta de ninguna forma al comportamiento y el rendimiento del vehículo, es un equipo de cronometraje.
Era las 15:00 hora del 20 de octubre y la meta debía cruzarse a las 15:00 horas del 21 de octubre así que con una salida tipo Le Mans se dio comienzo al encuentro. Todos los equipos rodaron muy próximos unos a otros hasta que se acercaron los 60 primeros minutos (tiempo máximo permitido para el pilotaje, superado este tiempo se sancionaba al equipo), momento en el que se empezaba a apreciar la estrategia de cada uno de los equipos. Los más conservadores y previsores entraron bastante antes y los más arriesgados rozaron los 60 minutos de duración. Al respecto tengo que comentaros que el reglamento establecía que un máximo de 2 vehículos podían estar presentes en Boxes y que no se permitía el acceso a más vehículos (otro motivo de sanción).
Las horas fueron avanzando y algunos equipos iban distanciándose y siguiendo su propia estrategia. Comenzó a llover ya entrada la noche, poco después de la cena, sin embargo, al montar Michelin CrossClimate incluso se pudo rodar más ligero en las horas de lluvia que en las secas por la menor degradación y el máximo agarre. He de ser sincero, no tenía ninguna fe en el comportamiento de los neumáticos por lo blando de las gomas que los componían, sin embargo, tuve que tragarme mis propias palabras y los 2 cambios obligatorios de gomas, en ocasiones se realizaron por cumplir la normativa, no por estricta necesidad (aunque había algún piloto que por su poco conservadora conducción degradó los hombros de las gomas al máximo, hasta dejar la lona totalmente al descubierto).
La noche fue el momento de los primeros repostajes y cambios de neumáticos y como no, empezaron los retrasos, los errores y las masivas pérdidas de tiempo. Los repostajes tenían que hacerse a mano, desde garrafas de 20 litros que debían de verter su contenido poco a poco. Los neumáticos debían cambiarse a mano y la única ayuda que teníamos era que no teníamos que elevar el vehículo con el gato que tenemos en el maletero (sí, ese que casi nadie sabe montar)
Como punto distintivo, el reglamento no permitía realizar dos operaciones a la vez (no podíamos repostar mientras cambiábamos un neumático, teníamos que hacer una cosa, terminarla y comenzar con la otra). A esto hay que súmale el estrés de ver a tus contrincantes pasar por línea de meta una y otra vez…
No llevábamos ni 11 horas en el circuito cuando el cansancio ya empezaba a hacer mella en nosotros. Por turnos nos fuimos retirando a descansar, aunque la adrenalina no nos dejaba en absoluto pegar ojo y volvíamos más cansados al ruedo, un ruedo en el que algunos equipos empezaban a mascar la derrota al ver que las garrafas de gasolina iban desapareciendo excesivamente rápido y aún quedaban varios centenares de vueltas. La situación iba a peor en cuanto a la degradación de las gomas ya que la lluvia, tal y como llegó, se fue y empezaba a secarse el asfalto por el que rodábamos.
Con las primeras luces del día, la chocolatada para el desayuno sirvió para que todos recargásemos fuerzas y afrontásemos el último tercio de carrera con las pilas cargadas. Quizá aquí empezó lo peor. Empezamos a rodar más conservadores al ver que las 3 de la tarde no llegaban y que el coche cada vez tenía menos combustible en el depósito y nosotros casi no teníamos garrafas en el box.
A falta de seis horas para terminar la competición, los vehículos rodaban muy igualados, con los dos primeros equipos en la misma vuelta y el tercero a solo un giro de diferencia. Esta igualdad se mantuvo hasta el final, incluso cuando la pista estaba totalmente seca, no había tiempo para más cambios de gomas y el desgaste de los neumáticos era superior debido a la temperatura del asfalto.
Las últimas horas fueron las de mayor incertidumbre. Cada equipo tenía una estrategia predefinida y los que habían sido más conservadores empezaron a elevar el ritmo y a recuperar posiciones y vueltas mientras que los más agresivos durante las horas previas tenían que reducir el ritmo o mantenerlo, quedando a expensas de los rápidos rivales.
Al parecer y a diferencia de la primera edición, en esta ocasión el gasto de combustible quedó perfectamente ajustado y ninguna unidad se quedó sin combustible.
Sin lugar a dudas ha sido una experiencia única en la que hemos podidos comprobar varias cosas. En primer lugar, el buen funcionamiento del sistema híbrido de Toyota que nos ha sorprendido porque pese a rodar bastantes ligeros, el consumo no se aproximó ni a los 7 litros. Por otro lado hemos podido comprobar las cualidades dinámicas del vehículo que nos ha agradado por su estabilidad y su calidad de rodadura. En último lugar nos hemos percatado de que pese a circular con relativa soltura, si sabes anticiparte, la conducción eficiente en un híbrido cunde muchísimo más que un vehículo convencional. Pese a toda la planificación que puedas tener, siempre surgen problemas de cálculo o héroes que aguan las fiestas…
Esperemos que el año que viene Toyota repita, nos convoque y nos avise para que podamos ofreceros una participación en el evento y podáis disfrutar vosotros también del mismo.
Esta noticia debe estar mal o los híbridos son una estafa…aver…1792km a 125litros gastados,….cada 100km me sale un consumo de 6’975…casi 7litros a los 100
Estafa?? O datos equivocados??…mi GTC gasta menos 😮
Es en circuito y rodando a buen ritmo aunque tal y como comentamos en muchas ocasiones los híbridos destacan por sus inigualables consumos urbanos y por sus cifras NOx récord 😉 Pese a todo esto, entendemos a la perfección lo que dices ya que un diésel consume bastante menos que un híbrido en carretera.
Estoy contigo Miguel
Es en una carrera hombre 😉
No me salen las cuentas, 1792 km en 24 horas es una media de 74,6 km por hora y un consumo de como dice Miguel casi 7 litros… Yo lo veo como una mala noticia para los híbridos.