Todos los modelos tienen su momento. Algunos llegan con más estruendo del que hacen cuando se van, otros, consiguen mantenerlo latente incluso después de cesar su fabricación. Pocos, los menos, consiguen mantener inalterable la personalidad que les dio valor, incluso en sucesivas generaciones del modelo, pero casi ninguno deja la huella de modelos como el primer Mini, el Beetle, o incluso el 2CV.
Al Jaguar XJ220 le pasa un poco lo anterior. Es un modelo distinto que comenzó algo que la marca no ha pretendido volver a materializar. Es cierto que Jaguar ha seguido lanzando deportivos después de dejar de fabricar el XJ220, pero ninguno lo ha sido con mayúsculas, y los que más lejos han llegado, ni por lo más remoto se asemejan a este.
Es el día de hoy que el XJ220 continua siendo el Jaguar más rápido fabricado hasta el momento. Cuando se lanzó en 1992, pese a que no arrasó, puso sobre la mesa la capacidad del fabricante para hacer vehículos a la altura de Ferrari o Porsche. La única diferencia es que las anteriores, donde ponen el ojo ponen la bala, tal vez porque saben que todo lo que firman tienen tirón (aunque luego algunas unidades ardan solas, como le pasa a Ferrari…), y eso es algo que Jaguar todavía no ha conseguido.
Aunque su nacimiento no fue tal vez tan meditado y tan a conciencia como sucede con otros modelos. El XJ220 nació más como un concept-car, más como una aventura tecnológica, un reto que pusiera a prueba las capacidades de la marca, y no tanto como un producto que buscase éxito comercial. Tanto es así que supuestamente el XJ220 fue el que hizo que económicamente la marca perdiera la poca autonomía que le quedaba, pasando a depender directamente de Ford.
El primer paso al frente del modelo fue dado en el Salón Internacional Británico del Automóvil de 1988, pero no fue hasta principios de los 90’ cuando el diseño de Keith Helfet obtuviese el visto bueno para salir al mercado.
Mecánicamente era brillante. Mi adjetivo puede pecar de exagerado, pero es que con una concepción bastante “simple”, sobre todo si se tiene en cuenta el planteamiento que en este aspecto ejercían sus más directos competidores, conseguía mucho.
Con una aerodinámica magnífica (Cx 0,35) y un peso de 1470kg, alcanzaba los 343km/h. Aunque su tamaño no era pequeño, el hecho de que estuviera fabricado en aluminio contribuía positivamente.
Todo comenzaba con un sencillo motor de 6 cilindros. La imagen del coche hace pensar en un V12 casi sin reparar en otras posibilidades, pero no, un bloque V6 de “solo” 3,5 litros y dos turbos que desarrollaba 550cv a 7200rpm y rendía un par de 645Nm a 4500r.p.m, era suficiente para impulsar a este Jag. La transferencia de potencia era limpia pero impetuosa.
La simplicidad del modelo era otra novedad pese a pertenecer a una familia aristocrática y tecnológicamente tampoco se podía decir que brillase precisamente con luz propia. No disponía de controles de ningún tipo salvo ABS, la dirección no era asistida y la maniobrabilidad tampoco ejemplar. Era hasta más bien tosco, pero era un coche diferente, y se le perdonaba.
Recurría a una caja de cambios manual de doble embrague y 5 velocidades que transmitía la potencia al suelo a través de las gigantescas ruedas traseras de 345/35, sobre llantas de 18 pulgadas aligeradas, que Bridgestone se encargaba de fabricar especialmente.
Prestacionalmente era bueno no solo por su velocidad, sino por una aceleración desde parado hasta 100km/h inferior a los 4 segundos.
El XJ220 fue un capricho efímero. Una declaración de intenciones. El intento fallido de algo que nunca más volverán a lanzar si tienen en cuenta que ni el momento ni el lugar volverán a ser tan propicios como lo fueron en su día para el Jaguar XJ220.
De construcción casi totalmente artesanal, el XJ220 salía de la fábrica de Bloxham, en Oxfordshire, que en 1990 completó su primera unidad. Después, tuvieron que pasar todavía varias pruebas y modificaciones hasta que el 17 de septiembre de ese año saliese de fábrica la primera unidad vendida a su orgulloso comprador.
El superdeportivo del felino se fue tras 275 unidades fabricadas, a finales de 1994. Encontrar uno hoy es tan complicado que casi podemos terminar con un “imposible” si nos preguntan. Si a esto añadimos que su precio nuevo era de unas 470.000 libras esterlinas de la época (y las 470.000 de hoy no son como las 470.000 de aquel momento), enseguida uno se puede imaginar el precio que podría tener una unidad del XJ220 si alguien quisiera deshacerse de ella.
Recientemente la unidad nº4 fabricada antes de su lanzamiento oficial (es decir que es una pre-serie), participó recientemente en las jornadas de la Jaguar Experience que se celebran en Gaydon periódicamente. Como “caramelo cultural”, se trata de la misma que con Andy Wallace al volante logra en el circuito de Fort Stockton en Texas en el año 91’ una velocidad media en las pruebas de 213km/h.
Existió también una versión especial denominada S, de la que solo se montaron 6 unidades (lo que la hace todavía más especial) construida con piezas de recambio de los modelos que competían en LeMans, los cuales le dieron su razón de ser.
A diferencia de los modelos de calle, el XJ220S recurría a la fibra de carbono en lugar de al aluminio, prescindía de cualquier equipamiento superfluo y de todo aquello que no tuviese una clara finalidad deportiva, montaba un alerón trasero ajustable, una aerodinámica mejorada, mayor ancho de vías, y una mecánica revisada que rendía 700cv de potencia.
Tal vez el XJ220 llegase antes de tiempo. O igual llegó tarde. Puede incluso que llegase en el momento adecuado y que eso precisamente le valiese el ocupar el lugar que ocupa en la memoria automovilística, quien sabe, son tantas las opiniones…
Fuente: Artículo de El Blog del Coche
Este fue uno de los coches que casi lleva a Jaguar a la ruina!
Este coche al principio iba a ser simplemente un prototipo que batiese la marca de las 220mph (350km/h).
El prototipo iba a utilizar un motor salido de una colaboración entre Jaguar y TWR (el preparador de carreras de Jaguar). Este prototipo era un V12 que superaria la cifra de 600cv y una tracción a las 4 ruedas. El diseño original contaba con un chasis de fibra de carbono hecho a medida, y puertas de tijera como las de los Lamborghinis. Cuando se presentó en el Salón del automóvil Británico de 1988 creó tanta expectación que se cogieron ordenes para casi 1500 unidades.
La fabricación del motor como del chasis causó tantos problemas que para cuando las primeras unidades empezaron a estar listas el coche ya no era el prometido. La versión finalmente vendida sería la mencionada en el artículo con un precio final superior al original en casi 100 000 libras y con un chasis de aluminio, de ahí que la mayoría de los clientes retiraron su pedido.
En total entre distintas versiones y coches de carreras se fabricaron 350 unidades.
Finalmente el coche no consiguió obtenir la marca que se propusieron ya que se quedaron en las 217.1mph (349.4km/h). A pesar de no llegar a la marca propuesta mantuvieron el record del coche mas rápido hasta la llegada del McLaren F1.
Saludos!