Corría el año 1991 y Mercedes-Benz escondía un as bajo la manga de cara al Salón del Automóvil de Ginebra. Como bien sabéis, la cita suiza es uno de los eventos más destacados del año para los fabricantes de automóviles, así que no es de extrañar que fuera el lugar elegido por la marca de la Estrella para presentar su exitosa berlina de representación, el Mercedes-Benz Clase S (W140).
Durante sus 25 años de vida, el Clase S ha sido una de las berlinas de gran tamaño pioneras en su segmento, ofreciendo desde sus inicios el máximo confort tanto para el conductor como para los pasajeros, con un alto nivel de insonorización interior, dimensiones generosas y múltiples ayudas a la conducción.
Tras su debut en Ginebra, la prensa especializada aclamó su llegada, pues a su destacado diseño se sumó el hecho de ser la primera berlina en serie de la marca que estaba disponible con un motor de doce cilindros. Además, hablamos de un coche adelantado a su tiempo, pues ya en la década de los ’90 contaba con una plataforma tecnológicamente avanzada que permitió a Mercedes hacer sus primeros pinitos en materia de conducción autónoma.
Sin embargo, el Mercedes W140 también se ganó algunos enemigos en el mercado alemán por su tamaño y presencia, especialmente en comparación con su predecesor, el W126. Lo que en unos mercados supuso una revolución, en otros fue motivo de irritación, aunque a día de hoy este hecho no representa nada más que una simple anécdota y las cifras de venta del modelo avalan su éxito, siendo una de las berlinas de lujo más codiciadas entre aquellos que buscan un clásico.
La lista de innovaciones tecnológicas con las que llegó al mercado es de las más extensas de la época, incluyendo el sistema CAN (Controller Area Network) para la conexión de redes, el sistema de navegación APS (desde 1995) predecesor del actual COMAND, el sistema PARKTRONIC de ayuda al aparcamiento (desde 1995), el control por voz LINGUATRONIC (desde 1996) y el sistema de llamada a emergencias TELE-AID (desde 1997).
Tampoco faltaban en el elenco tecnológico sistemas de seguridad tan novedosos como el ESP (desde 1995), el servofreno de emergencia BAS (desde 1996), los cinturones de seguridad con ajuste automático de la altura, los airbags laterales para conductor y pasajero o los faros de xenón con ajuste automático de rango (desde 1996), entre otros.
En materia de confort, los ingenieros de la marca hicieron un esfuerzo adicional por ofrecer un vehículo nunca antes visto, con espejos plegables eléctricamente, puertas y maletero de accionamiento eléctrico, un espacio sobresaliente en las plazas posteriores -especialmente en las versiones de batalla extendida- y múltiples soluciones para aumentar la comodidad de los ocupantes. Entre ellas destacan su chasis, sus neumáticos y su sistema de suspensión de doble horquilla, enfocados a reducir las vibraciones y el sonido de rodadura.
Todo ello se combinaba con una auténtica primicia mundial, el poderoso motor V12 de 6.0 litros de nuevo desarrollo con una potencia nominal de 300 kW (408 CV) que equipaban los modelos 600 SE y 600 SEL. Con él, el Mercedes-Benz Clase S W140 se convirtió en la berlina más rápida de la marca hasta el momento.
Hasta el final de la producción en 1998, un total de 406.717 unidades del W140 salieron de la fábrica de Sindelfingen, de las cuales 28.101 unidades estaban equipadas con un motor diésel (300 SD). En dicha cifra están incluidas las variantes blindadas y las versiones Pullman, las cuales vieron la luz hasta mediados del año 2.000.
Menudo tanque. Su forma cuadrada me encanta
El W140
Gracias Mercedes
Precioso!
Esto si eran mercedes….
Sentó las bases porque sus dueños no conducían , iban atrás sentados XD