No me canso de escucharlo una y otra vez. Muchas gente de mi alrededor ha terminando adquiriendo un modelo de tipo SUV a pesar de mis recomendaciones y de las comparativas con sus homólogos compactos. Probablemente no lo esté haciendo bien o probablemente, lo que finalmente manda es la apariencia o quizá, la estética de esta clase de modelos, que le voy a hacer…
Aunque personalmente creo que los argumentos de compra de esta clase de vehículos van más por la apariencia, hay muchos compradores que se dejan engañar por la estética «offroad» y confían en que gracias a esa apariencia, el modelo va a subirse literalmente por las paredes. Como norma general y para ponerle la guinda al pastel, estos modelos se compran asociados a la tracción 4×2 y con neumáticos de verano.
El resultado final de su capacidad termina apreciándose en superficies resbaladizas y claro, es allí donde los SUV 4×2 con neumáticos de verano terminan comportándose como lo que realmente son, carrocerías sobreelevadas.
Sea como fuere, lo mejor que podemos hacer es remitirnos a un vídeo comparativo en el que con el mismo vehículo e idéntica mecánica se afrontan una serie de obstáculo con el suelo cubierto completamente de nieve. La única diferencia entre estos dos vehículos es que por un lado tenemos un BMW X1 Sdrive18d (4×2) con neumáticos de invierno y por el otro tenemos un BMW Xdrive18d (4×4) con los neumáticos de verano (que son los de serie).
Para los más curiosos, hay que decir que la prueba de Tyre Reviws ha sido efectuada en las instalaciones de Goodyear y los neumáticos montados para la prueba son el Goodyear UltraGrip Performance en la variante 4×2 y el Goodyear Eagle F1 Asymmetric 3 en la variante 4×4.