Nunca nos habríamos imaginado que un elemento tan simple de nuestro vehículo como los limpiaparabrisas esconderían tantos secretos y curiosidades, y es que con motivo de la campaña ‘Semana Santa Segura’ de Carglass hemos podido conocer datos tan útiles como cuántos ciclos de limpieza puede soportar cada escobilla o cómo podemos mantenerlos correctamente para no tener un susto los días lluviosos.
Una de las cosas más molestas para un conductor es ese preciso momento en el que empieza a diluviar y los limpiaparabrisas no funcionan correctamente dejándonos sin apenas visibilidad, por ello vamos a tratar de que este tipo de situaciones no vuelvan a ocurrir.
1. Tres inventores con una misma idea
El invento de los limpiaparabrisas se atribuye a tres inventores, que tuvieron la misma idea en 1903: Mary Anderson, Robert Douglas y John Apjohn. Mary Anderson fue el que se llevó gran parte de los méritos de semejante invención, gracias a que su sistema fue el más eficaz de todos, y en el que se basarían el resto de fabricantes de la época. El mecanismo se operaba por medio de una palanca situada en el interior del vehículo, y el brazo de resorte se movía hacia atrás y hacia adelante, con un contrapeso que aseguraba el contacto entre la escobilla y el cristal. La patente de este sistema fue aprobada en 1903.
2. Los limpiaparabrisas del Citroën 2CV
Este mítico modelo disponía originalmente de un sistema sistema de limpiaparabrisas mecánico conectado a la transmisión mediante un cable con el que también funcionaba el velocímetro. Lo más curioso de ello es que cuando el vehículo estaba parado, el limpiaparabrisas no funcionaba, y había que accionarlos manualmente con una palanca. No fue hasta el año 1962 que se añadirían los limpiaparabrisas eléctricos en este popular modelo.
3. Más de 750.000 barridos en total
Esta es la vida útil de cada limpiaparabrisas según los fabricantes, lo que supondría limpiar la superficie de unos 80 campos de fútbol. Se recomienda sustituirlos por unos nuevos una vez al año o cuando comienzan a aparecer franjas o superficies veladas en el campo de visión. Pero ojo, si hacen ruido en cada movimiento, hace mucho que tenían que haber sido cambiadas.
4. ¿Por qué se desgastan las escobillas?
Normalmente su desgaste se debe a soportar las inclemencias climáticas: fluctuaciones de temperatura que varían entre los -30ºC y 80ºC, así como la exposición a la luz solar directa. Un vehículo que duerme en garaje sufre un menor desgaste de las escobillas, dado que no están tan expuesto a los cambios bruscos de temperatura ni al sol. Otro de los factores que pueden desgastar las escobillas es la propia fricción con el cristal que se acentúa con la suciedad, los insectos, etc…
5. ¿Puedo instalarlas yo mismo?
Lo más aconsejable es que sean instaladas por un profesional, dado que una mala colocación puede ocasionar ralladuras o marcas en el cristal. Si esto no fuera posible hay algunos fabricantes que incluyen en su producto un código QR que nos llevará a un vídeo con una amplia explicación de cómo instalar las nuevas escobillas.
Cuando chirrien mucho y molesten o no limpien una mierda.
Tenemos un A3 siempre en cochera y con 12 años, y NO las hemos cambiado porque son una maravilla
Daniela Manosalva
Vida util?poca,muy poca