Tienen ganas de verano, ¡vaya que sí tienen!. Llevan invocando el verano desde primeros de marzo en el buscador compraventa, y tú no haces más que hacer números y soñar con ellos, porque comprar un roadster es un planazo de verano que lleva intrínseco la condición de melena al viento, la excusa perfecta para escuchar de cerca la banda sonora de tu motor mientras hundes gozoso el pedal derecho.
En esta ocasión hemos seleccionado 5 roadster que te vendrán que ni pintados para saciar tus deseos de compra, que vienen acechando desde que entramos en cuarentena. Así que presta atención, que aunque haya algunos que no encajen con tus planes, en un futuro serán verdaderas piezas de colección. Son inversión amortizada. Palabra.
Honda S2000
Desde el último Toyota Supra, los “japos” te tienen el corazón partido, no te han pedido perdón; pero tranquilo, que recordar el Honda S2000 te vendrá bien para volver a reconciliarte, será mano de santo, porque esta es la verdadera eucaristía para los amantes del vehículo roadster.
El Honda S2000 fue constituido sobre una plataforma única. Bajo el capó se alberga un bloque de 4 cilindros y 2 litros que entrega 241CV, potencia que se consigue gracias al famoso sistema “V-Tec”. En el eje trasero encontramos un diferencial Torsen, mecanismo muy necesario para digerir el par en un coche tan delicado, sobre todo para las primeras unidades, que no contaban con sistema de tracción de serie.
El S2000 es un coche fiable. Para su compra, hay que revisar bien el óxido, principalmente en los brazos de suspensión y en los bajos del coche. El motor no da mucha guerra. Se recomienda que el tensor de la cadena se revise, que suele reponerse a los 120.000km. Y a parte de vigilar el consumo de aceite, no hay mucho más de lo que temer. Puedes encontrar un honda S2000 por unos 20.000-23.000€ y en buen estado, aunque ojo que están muy cotizados y hay pocas unidades.
BMW Z4 (E85 y E89)
¿Hablamos de 6 cilindros? Hablamos de BMW. Más en concreto, de las maravillas del BMW Z4, el sustituto del Z3 que se estrenó en el 2002 y que es el principal paradigma de los roadster. En este caso, tanto el E85 (2002-2008) como el E89 (2009-2017) nos valen, ambos son coches que queremos tener en nuestro garaje.
Todos los motores del Z4 van bien, pero si hay que decantarse por alguno nos quedamos con el 30i. Ojo con los motores M, que prestan potencia pero son delicados. ¿Qué hay que revisar en el Z4? Es importante con la compra de un BMW echar un vistazo VANOS, que sus juntas tóricas tienden a deteriorarse. El motor de la capota también es un aspecto a revisar, sobre todo en el E85, que suele romperse y la reparación es cara. Y por otra parte, no te olvides de que el convertidor de par precisa que se le cambie el aceite a los 50.000km. De lo contrario, suelen romperse.
Para el Z4 podrás gastarse lo que quieras. Con 6000-7000€ podrás tener un 20i que esté en buen estado, aunque si buscas un M pueden rozar los 25.000€. Para el E89, un coche más nuevo, probablemente te gastes un poco más, aunque ambas versiones son buena compra.
Mazda MX-5 (NC)
La tercera generación del MX-5 vino cargada de prejuicios. Los más puristas apuntaban que el “NC” era el menos MX-5 de todos por su peso y dimensiones. Aún así, seguía siendo y es un vehículo que ofrece un excelente equilibrio entre deportividad, potencia y dinamismo.
La oferta de motores era escueta. Dos bloques de cuatro cilindros gasolina propulsaban este biplaza: un 1.8l de 126 CV y un 2.0l de 160 CV, este último con caja de cambios manual de 6 marchas y diferencial Torsen. La capota del MX5 era de lona, aunque para la versión de 160 CV llegó en 2006 la capota de chapa.
Por lo demás, hay poco a tener en cuenta. Revisa que el motor no queme aceite y que las suspensiones no emiten ruidos extraños, que pueden ser problemáticas. Podrás encontrar un Mazda MX5 NC por unos 6.000€, aunque tendrá ya más de 100.000km. Las versiones mejor equipadas y bien conservadas pueden rondar los 9000-10.000€.
Mercedes SLK (R171)
El Z4 no iba a ser el único alemán de esta lista. Ya en su segunda generación, Mercedes estrenó en 2004 el SLK (R171), un deportivo biplaza con chasis de mayor rigidez y con mejor aerodinámica que su antecesor. Su interior, ahora de mayor calidad, disfrutaba también de más espacio para los ocupantes, además de un maletero de capacidad superior.
Este Mercedes, con tan solo 4,08m de longitud, brindaba una buena oferta de motores, que partía desde el 200 Kompressor de 4 cilindros, pasando por motorizaciones de 6 cilindros y llegando hasta el 35, motor V8 firmado por AMG que rendía una potencia de nada más y nada menos que 360 CV.
El SLK es diversión asegurada. Para su compra, revisa bien la capota y si el motor va fino. Es importante tener en cuenta que las cajas de cambio automáticas hayan tenido sus respectivos cambios de aceite, porque de lo contrario tienden a averiarse. Y si el modelo de convence, hay mucha oferta: podrás encontrar un mercedes SLK decente por unos 8.000€, aunque los precios del 35 ya suelen oscilar entre los 25.000€.
Opel Speedster
Menuda selección de patas negras, y este Opel el que más. En 1999 se presentaba en el Salón de Ginebra el Opel Speedster, un roadster fruto del acuerdo entre Lotus y General Motors. De hecho, compartía parte de la plataforma con el Elise y se desarrollaban en la misma cadena de producción. Su diseño, semejante a un targa, era muy avanzado a su tiempo.
El Opel Speedster es una auténtica rareza de General Motors: motor central con un bastidor de aluminio y carrocería de plástico reforzado con fibra de carbono, además de unas prestaciones muy austeras. ¿Te recordará a alguien no? Sí, al Alfa Romeo 4C. Su peso, 945 kg, era un peso pluma para un coche propulsado con el mismo motor que un Opel Astra Coupé: un 2.2l atmosférico de 147 CV que prometía un 0 a 100km en 5,9s. Ya en 2003 Opel estrenó una nueva motorización, esta vez de 2 litros y turbo, con lo que llegaba a desarrollar unos 200 CV.
El Speedster fue un incomprendido. Sus principales competidores, tales como el MX-5 o el Toyota MR2, eran superiores en cuanto a practicidad y confort, con lo que Opel decidió dejar de fabricarlo en 2005 por sus bajos niveles de ventas. Hoy podrás comprar un Speedster por unos 18.000-20.000€ y hay poquísimos en oferta.
Artículo de Joan Bassa Moragues