El Mercedes-Benz G500 4×4² es uno de los más extremos Clase G que se han fabricado hasta la fecha, pero la valentía de la marca de Stuttgart parece haber contagiado también a su preparador estrella. Sí, hablamos de Brabus, el especialista que un día ya se atrevió con el implacable Mercedes-AMG G 63 6×6 y que ahora llega con su reinterpretación de esta bestia que, a pesar de no resultar tan salvaje, es capaz de quitar el hipo a cualquiera de los mortales.
Como ya os adelantamos, este modelo estará presente en el Salón de Frankfurt como una de las primicias del preparador, junto a los Mercedes-AMG GT S y Mercedes-AMG C63 S de los que hemos hablado anteriormente. Entre las novedades que el especialista alemán ha introducido en este robusto todoterreno están un aumento de potencia y par motor, así como numerosas mejoras exteriores e interiores.
Estéticamente, el Clase G500 4×4² de Brabus luce nuevos paragolpes frontal y trasero, protecciones antiempotramiento, un panel adicional bajo la rejilla del radiador con el logotipo de Brabus integrado, nueva parrilla frontal y curiosos estribos laterales iluminados y abatibles.
Tecnológicamente también gana enteros gracias a nuevos faros antiniebla con tecnología LED rodeados por detalles cromados, faros de xenón firmados por el preparador y luces diurnas con función de luz de giro integrada.
Los múltiples detalles en fibra de carbono también se extrapolan al interior, donde además encontramos una tapicería con diseño de flecha en la que se combinan el cuero negro Mastik con los contrastes en rojo. Los paneles de las puertas y el techo están forrados en Alcántara para darle un mayor toque de distinción y exclusividad al habitáculo.
Pero sin duda el plato fuerte está bajo el capó. Es aquí donde encontramos la mejora más hardcore, con un aumento de potencia que extrae 78 caballos y 100 Nm de par motor extra a la mecánica. Con ello, Brabus ha conseguido que su Clase G500 4×4² presuma de nada menos que 500 CV a 5.600 vueltas y 710 nm de par entre las 2.250 y 4.250 revoluciones, potencia que es enviada a ambos ejes a través de una transmisión automática de siete velocidades.
Aunque parezca lo contrario dadas las características mastodónticas del vehículo, sus cifras mejoran notablemente, con un 0 a 100 km/h en 6,9 segundos y una velocidad máxima de 210 km/h limitada electrónicamente para conservar la integridad de los neumáticos mixtos.
Como es habitual en el preparador, tampoco podía faltar el escape deportivo de acero inoxidable, el cual integra unas válvulas para regular el sonido que emanan desde un botón situado en el volante. Ya sabéis que cuando Brabus se pone, se pone.
Luis Amobar
Pol Mero
Lo quiero jajajajaja Kevin Trejo Perez
Madre mía q chetado!!! ????