Fue el primer superdeportivo de Japón y, al mismo tiempo, el legendario antepasado de más de 80 modelos coupé deportivos que Toyota ha lanzado hasta nuestros días.
Tal y como te contamos hace unos meses en un artículo en profundidad, el Toyota 2000GT, que se lanzó en 1965, logró lo que era imposible creer y es que el Gran Turismo fue el samurai más rápido en la historia del automóvil.
El modelo se desarrolló en un tiempo récord de diez meses, algo que fue posible gracias un equipo de ingenieros de Toyota y Yamaha que lo hicieron posible.
Cuando llegó a los concesionarios en 1967, el 2000GT era un modelo muy especial y exclusivo. Con la misma rapidez, Toyota transformó el modelo en un roadster espectacularmente rápido que además tuvo el honor de ser el primer automóvil de la compañía japonesa que condujo el agente secreto James Bond en la aventura cinematográfica de 1966 «You Only Live Twice» traducida al castellano como «Sólo se vive dos veces«. En Alemania, este «Open Top» derivado del 2000GT hizo su debut en una carrera de Fórmula 1 durante el «Gran Premio de Alemania».
El Toyota 2000GT cesó su producción en otoño de 1970 después de tres años de producción y solo 351 unidades construidas por el especialista Yamaha, algo que mitificó aún más el modelo.
Al igual que otras estrellas italianas de doce cilindros, el Toyota 2000GT con su acelerado motor de seis cilindros en línea se ha convertido en un icono de estilo deportivo muy buscado en todo el mundo, por el cual los coleccionistas hoy son capaces de desembolsar cantidades de siete dígitos por una unidad.
A mediados de la década de 1960, el negocio de exportación se convirtió en algo esencial para los fabricantes de vehículos japoneses, pero aún faltaba la tecnología y deportividad necesaria para que los europeos y los estadounidenses desearan un coche japonés. Una misión que se suponía que el 2000GT cumpliría.
En diciembre de 1964 hubo una cooperación para el desarrollo entre Toyota y Yamaha, un especialista en series pequeñas, motores de alta tecnología y construcción de pianos. Tres expertos de Yamaha comenzaron a trabajar en el deportivo con el código interno MF10, y tuvieron que hacer posible lo imposible ya que el modelo debería estar presente en el Salón del Automóvil de Tokio de 1965.
Quedaban diez meses para que el joven equipo de desarrollo – la edad media era de solo 30 años, bajo el liderazgo del ingeniero jefe de Toyota, Jiro Kawano, y el legendario diseñador Satoru Nozaki construyeran un automóvil deportivo que allanara el camino de Toyota en otros mercados.
A pesar del ritmo excepcionalmente alto al que se desarrolló el Toyota, se mantuvo la calidad al máximo, de hecho, se llevó a un nuevo nivel mediante la reinvención de muchos elementos. El tablero de instrumentos, el volante y el pomo del de la palanca de cambios del superdeportivo estaban fabricados con «palo de rosa» de alto brillo, una madera muy dura, densa y también quebradiza que corre el riesgo de desgarrarse bajo el sol o el calor. A pesar de lo delicada que era, los especialistas en madera del fabricante de pianos Yamaha encontraron nuevas formas de procesar la chapa.
La producción de lunas también se revolucionó ya que se trataba del primer automóvil asiático equipado con un parabrisas panorámico curvo. La pintura también se llevó a un nuevo nivel con un acabado a mano que lograba evitar las diferencias de tono entre plásticos y metales.
Bajo el capó del 2000GT, encontrábamos un motor DOHC de 2.0 litros -1988 cm3- y seis cilindros en línea con bloque de hierro fundido. La mecánica ofrecía 150 CV a 6600 rpm y aunque no parece mucho, has de tener en cuenta que hablamos de un modelo de los años 60 diseñado en Japón. A pesar de su «contenida potencia» el modelo era capaz de alcanzar una velocidad máxima de 217 km/h gracias a un contenido peso de tan solo 1.088 kg. Peso y prestaciones permitían al modelo esprintar de 0 a 100 km/h en 8.6 segundos así como cubrir el 0-400 metros en 15.9 segundos.
El modelo cuenta con las siguientes dimensiones: 4.175 mm de largo, 1.600 mm de ancho, 1.160 mm de alto y 2.330 mm de distancia entre ejes.
Cuando Toyota abrió la nueva pista de prueba de alta velocidad Higachi-Fuji en Yatabe en octubre de 1966 el modelo alcanzó una velocidad media de 206.18 km / h y las pruebas de fiabilidad se extendieron hasta los 16.093 kilómetros, lo que la convertían en las pruebas de fiabilidad más salvajes hasta la fecha.
El cuerpo de coupé ultrabajo fue apoyado sobre una columna vertebral en forma de X que venía acompañada de una suspensión independiente en las 4 ruedas con un diseño de doble espiral y muelles helicoidales así como un reparto de pesos de 49/51. Además de todo esto, el modelo contaba con 4 -frenos de disco y cuatro llantas de magnesio.
En 1969 llegó un pequeño restyling que redujo el tamaño de las luces de conducción fijas y también permitió a los compradores equipar aire acondicionado y una caja de cambios automática de tres velocidades.
Hubo un total de tres series del Toyota 2000GT: el MF10 (233 unidades), el M10L (109 unidades – carrocería simplificada, Aire Acondicionado y transmisión automática de tres velocidades como opciones) y el MF12 (9 unidades con motor SOHC 2.3l). Entre ellos solo 84 tenían el volante a la izquierda.
Con un precio unos 7000 euros más caro al cambio de 1967, para muchos clientes, el coste del 2000GT era difícil de justificar y asimilar y es que era unos 1000 euros al cambio más caro que un Jaguar E-Type o un Porsche 911 y unos 2000 euros más caro que un Chevrolet Corvette.
Desafortunadamente, el Toyota 2000GT nunca alcanzó la misma fama fuera de Japón que sus hermanos europeos, en gran parte porque solo se construyeron 351 unidades y se exportaron muy pocos fuera de su país de origen. A pesar de todo esto, el Toyota 2000GT se describe universalmente como el automóvil japonés más coleccionable, deseable y valioso jamás producido.