Sabéis que me encanta hablaros de motores. Primero vino el listado de los 10 propulsores de producción que marcaron una época, después los ocho mejores bloques de cuatro cilindros de los últimos 20 años, seguido de algunos de los motores V12 con mejor sonido de la historia o aquellos coches que casi recordamos más por su sonido que por su estética.
Todo ello sin olvidarnos de aquellos deportivos de ensueño que tomaron prestados sus motores de modelos generalistas y a los que les ocurría todo lo contrario, que fueron originalmente diseñados para arrasar en el circuito.
Pues bien, tras la última entrega de la saga de curiosidades mecánicas que cerré con ‘La entrega de par: Motores de combustión Vs. motores eléctricos‘, hoy os voy a hablar de seis propulsores de los que probablemente nunca tuviste constancia por alguna razón. Todos ellos son bastante peculiares, pero ninguno tiene desperdicio, así que trataré de no aburriros con mucha palabrería y hacerlo lo más gráfico posible ¡Disfrutadlo!
Toyota 1GZ-FE
Lo creas o no, hubo un tiempo en la historia en la que existió un bloque V12 de origen Toyota (imagen superior). Bautizado como 1GZ-FE, solo llegó a ver la luz en un modelo de producción, el Toyota Century, que por otra parte únicamente se vendió por tierras niponas y era tan amado por los representantes del gobierno como por los miembros de la Yakuza. En alguna ocasión, también se dejó ver en el famoso Top Secret Toyota Supra de 1.000 CV que podéis ver en el vídeo.
https://youtu.be/eIu7f7QgdWs
Cizeta-Moroder V16T
Aunque haya sido olvidado en gran medida, el Cizeta-Moroder V16T es uno de los pocos automóviles que equipan un motor de 16 cilindros. Pero no se trata de un V16 como el del Veyron ni muchísimo menos, en este caso el poderoso propulsor estaba montado tras la cabina en posición transversal, ocupando todo el ancho del coche. Es por ello que este deportivo tenía una anchura descomunal: tenía que dar cabida a ocho cilindros en sentido transversal.
El impresionante Cizeta vio la luz gracias al boom de los supercoches que se vivió a finales de 1980. Ferrari no podía fabricar suficientes automóviles para sus clientes y vehículos como el Porsche 959 fueron todo un éxito de ventas. Incluso Lamborghini iba relativamente bien, así que quizá quedara sitio en el mercado para otro supercoche que fuera aún más extremo que todo cuanto se había visto en los fabricantes habituales.
Con este pensamiento en la cabeza, Claudio Zampolli, un rico hombre de negocios, se asoció con el compositor Giorgio Moroder, resultando de esta alianza un exclusivo deportivo del que vieron la luz escasas unidades (de hecho, el número de unidades fabricadas es un secreto). Con una capacidad de 5.995 CC, la potencia total del motor era de nada menos que 560 caballos (414 KW) a unas mareantes 8.000 rpm, aunque su línea roja se situaba en las más increíbles aun 9.000 rpm.
Motori Moderni Subaru 12 clindros plano
Una configuración de 12 cilindros plana es bastante difícil de ver y fue utilizado esencialmente en los Ferrari Testarossa y Porsche 917. Sin embargo, lo que mucha gente no sabe es que Subaru también contaba con esta mecánica entre sus filas por aquella época. Este bloque de 3.5 litros fue construido por Motori Moderni para el Subaru Coloni F1 de 1990 y era bastante espectacular. Por desgracia, sus 500 CV y su rendimiento en la pista eran otro cantar y siempre quedaba por detrás de sus competidores.
Life W12
Seguramente has oído hablar del poderoso bloque W12 del grupo Volkswagen, que en realidad no es otra cosa que un propulsor V12 con los pistones ligeramente situados en ángulo y escalonados en dos bancadas de cilindros. Pues no tiene nada que ver con este motor, en absoluto. El Life W12 utilizaba tres bancadas de cilindros que albergaban cuatro pistones cada uno, algo innovador en aquella época pero bastante poco práctico. Y así pasó, aunque producía una potencia que rondaba los 400 CV (hay quien dice que menos), al igual que el Subaru Coloni nunca llegó a clasificarse en ninguna carrera.
Chevrolet Corvair 10 cilindros plano
Los motores V10 cada vez son menos frecuentes de ver en los modelos de producción pero, ¿qué me decís de un propulsor de 10 cilindros plano? Pues solo he sido capaz de encontrar uno y fue producido por Chevrolet como motor experimental para el Corvair. Estaba basado en el motor de seis cilindros opuestos con el que el modelo llegó al mercado pero nunca pasó de la fase experimental. Por ello es ese gran desconocido hoy en día.
Mazda 20B
Un motor Wankel, más conocido como “motor rotativo”, es un tipo especial de motor de combustión interna que se caracteriza porque está constituido por una cámara de combustión en la que un rotor hace posible que se produzcan los cuatro tiempos de la combustión de gasolina, pero contando con un movimiento constante y sin “tiempos muertos”. Hasta aquí todo bien pero vamos a añadirle un par de rotores más al conjunto hasta llegar a un total de tres rotores.
Este curioso propulsor -aunque quizá no tanto después de ver el Mazda Mx-5 con 1.000 CV y cuatro rotores-, solo dio vida a un modelo de la marca nipona: la serie ‘JC’ Eunos Cosmo, y gracias a la adición de un turbocompresor de configuración secuencial, este bloque de 2.0 litros era capaz de producir 300 CV de potencia.
Jajaja jajaja jajaja
Guillermo Hernandez Martin como te has quedao!JAJJ
Buaah el skoda tiene uno mejor un 4 cilindros, sino me consumia mucho jajajajja
Felix Samudio
Dani GR Xavier Mayoral Joan Teixido Riu
Interesant!!
Bestial …..