Pamplona es una ciudad bastante concurrida, especialmente durante las conocidas fiestas de San Fermín, fecha en la que miles de visitantes utilizan el transporte público y los taxis de la urbe para sus desplazamientos habituales. Y ay amigos, donde hay fiesta suele haber alcohol, y donde hay alcohol hay algún que otro fiestero al que se le va de las manos.
Es por ello que los taxistas de Pamplona, hartos de que les vomiten en los taxis, han pedido al Ayuntamiento que que sancione con 60 euros a quienes vomiten dentro de su vehículo durante un trayecto.
Con este dinero señalan que podrán pagar los desperfectos causados por dichos clientes y recuperarán económicamente el tiempo que emplean en limpiar el vómito, tiempo en el que pierden la posibilidad de recoger a más clientes. Los taxistas de esta ciudad también proponen que se aumente el precio de bajada de bandera de dos euros en un día normal a 10 euros durante San Fermín.
«Te vomitan y te dejan el coche bastante mal . Te ves a las cuatro de la mañana limpiando el coche para poder seguir trabajando» asegura uno de los taxistas de Pamplona.
Por ahora es solo una propuesta ante la cual no han obtenido respuesta, pero tampoco sería descabellado que el consistorio aprobase la sanción económica de 60 euros por vomitar en el interior del vehículo. Respecto a la subida del precio en la bajada de bandera, lo veo menos probable, pues el Ayuntamiento de Pamplona parece mostrarse más partidario de congelar las tarifas que de subirlas en unos días en los que la ciudad está plagada de turistas.