Sí, a lo largo de este fin de semana hemos tenido la oportunidad de jugar mucho a la nueva entrega de la franquicia Need for Speed. Bajo el nombre de Payback, Need for Speed vuelve tras años de sequía creativa y ojo, porque lo hace de una manera bastante interesante.
Un mundo semi-abierto en el que tendremos kilómetros de carreteras de todo tipo, desde las sinuosas carreteras de montaña para entrenarnos con los derrapes a las rápidas autovías de varios carriles en las que dar rienda suelta a toda la potencia de nuestras bestias, ya sean de serie o estén retocadas en alguno de los múltiples talleres. Todo esto, sin dejar de lado el campo a través, los saltos y mucho más (cosas nuevas y no tan nuevas en esta entrega)…
Tyler, Sean, Jessica y Rav son un grupo de buenos amigos, buenos pilotos y como no, buenos protagonistas de una historia que nos va a introducir en una trama que cuenta con una ficticia Las Vegas como escenario.
Fortune Valley, un sitio normal inundado por un trasfondo criminal de estafas y carreras amañadas en el que tendremos que ir derrotando a las bandas de cada uno de los territorios, luchando por cada «dólar» y ganando puntos de reputación para desbloquear el extenso e interesante catálogo de vehículos -más extenso e interesante que muchos otros juegos que pretenden rozar la simulación-.
El enfoque basado en la historia de Payback es diferente a lo que normalmente estamos acostumbrados en el género de carreras pero al igual que lo que nos podemos encontrar en Fast and Furious, la acción ha llegado para quedarse.
Lo que más nos ha gustado
– El juego principal y su modo historia son muy interesantes y proporcionan grandes emociones. Saltos, persecuciones, desafíos con otros corredores y muchos objetivos, algunos de ellos, ocultos.
– Sin lugar a dudas, uno de los puntos fuertes es el catálogo de vehículos disponibles. Hay cuatro versiones de coches que se pueden adquirir en concesionarios especializados –derrapes, aceleración, carreras y todoterreno-. A todo estos modelos del catálogo hay que sumarle los coches abandonados o de desguace que iremos recuperando, montando, tuneando y dejando como nuevos.
– Las persecuciones de policías ahora tienen una estructura mucho más cohesiva y logran encontrar una manera de desafiar al jugador a la vez que se sienten como una carrera en sí en lugar de poner al jugador en un «modo de pánico». Acabar con la policía y los perseguidores de «La Casa» pasa por destrizar sus vehículos, ¿cómo?, ¡a base de golpes!.
– Desde la perspectiva de audio, el juego definitivamente va por una vía que se apoya menos en la música y más en el diálogo, así que tanto si quieres como si no, escucharás música mezclada con mucha exposición de historias entre misiones. No hay mucha profundidad en las conversaciones, pero para lo que el juego está tratando de ser, es más que suficiente.
– El motor de carreras de Payback es sólido como una roca y no importa qué tipo de vehículo conduzcas, puedes contar con que haga lo que necesites cuando lo necesites. A pesar de eso, cada tipo de vehículo principal se conduce de una forma un poco diferente, por lo que los vehículos, dependiendo de su altura, su volumen o su longitud, trabajarán de una forma diferente. La novedad es lo modalidad todoterreno que además de introducir nuevos modelos, permite surcar los terrenos más áridos y montañosos del mapa.
– La acción de carreras estilo Arcade es rápida y muy divertida. Tener la capacidad de competir en una zona mientras el tráfico del juego se desarrolla como si nada, le da un toque muy especial al juego y el entramado con las misiones que se entrelazan hacen muy amena la progresión del juego.
– En nuestro camino por derrotar a la banda organizada «La Casa» y a su cabezilla «Lina Navaro» deberemos partir de cero, derrotar a numerosos bandas y completando duelos muy variados. Cabe destacar que cada una de estas bandas está especializada en un tipo de conducción y deberemos de elegir a uno de los personajes y a un coche especializado en la materia para poder competir.
Lo que menos nos ha gustado
– Los ángulos de las cámaras deberían de dejarnos más libertad, pues hacen que el juego parezca excesivamente Arcade y no nos permite disfrutar del impresionante mundo semi-abierto en el que estamos.
– Los premios me parecen excesivamente generosos y hacen que el jugador cuente con dinero desde el primer momento y tenga los vehículos necesarios a golpe de talonario de una manera sencilla, algo que debería de cambiar. Esto debería de ser más complejo, o al menos, eso creo.
– Las mejoras no están muy bien explicadas y el sistema de cartas –Speed Cards– deja muy de lado los inicios de las preparaciones con las que arrancó la saga.
– Para completar el modo historia tendremos que jugar unas 20 horas, sin embargo para obtener el 100% del juego hablamos de mucho más. Si queremos, hay un modo Online algo pobre -y lleno de jugadores que dejan mucho que desear- en el que nos encontraremos con carreras de hasta ocho pilotos que pueden ser clasificatorias o no.
Como puedes ver, Need For Speed Payback no es perfecto, pero es un buen paso hacia adelante. La serie ha tenido problemas durante los últimos cinco años para encontrar su propio camino pero ahora han dado en el clavo con un título intenso, frenético y muy divertido con el que pasar muchas horas. A esto hay que sumarle la acción y el modo historia que cumplen perfectamente con su objetivo, el de entretener.
Afortunadamente, la acción, las carreras y las persecuciones de policía hacen que valga la pena jugar.
A pesar de todo esto, la compra queda en tus manos…