Un nuevo estudio encargado por Ford concluye que la mayoría de los europeos prefieren disponer de un coche en propiedad, pero cada vez sienten más preocupación por los atascos, los costes de la conducción y el medioambiente.
El estudio de Ford determina que la mayoría de la gente dice que su vida sería “imposible” sin un coche; sin embargo, el 76 % de los europeos dice que les afecta el estrés derivado de los atascos y los precios del combustible. El estudio concluye que el 74 % usa el transporte público, el 37 % comparte el coche cuando hace el mismo camino, y el 3 % comparte el coche en función de un plan formal.
Otras conclusiones clave del estudio:
- El 74 % identifica la propiedad de un coche con independencia
- El 52 % usa el transporte público menos de una vez al mes o nunca
- El 53 % dice que el cambio climático ha sido el mayor problema mundial
- El 77 % no reduciría el uso del coche para ayudar a aminorar los problemas medioambientales
- El 72 % dice que el ahorro de combustible es uno de los aspectos que más tienen en cuenta a la hora de comprar un coche
- El 50 % aplicaría un estilo de conducción más ecológico si entendieran mejor sus beneficios económicos
- El 57 % considera que los representantes públicos son los principales responsables de la reducción del impacto del transporte en el medioambiente
- De los encuestados, el 28 % dice que estudiarían comprar un vehículo con propulsión eléctrica; aunque pocos han experimentado de primera mano la conducción de esta clase de vehículos
Se prevé que el número de coches en las carreteras de todo el mundo aumente de los mil millones actuales a entre 2 y 4 mil millones en 2050. La Comisión Europea pronostica que los gastos derivados de los atascos en Europa aumenten en un 50 % hasta los 200 mil millones de euros al año, en el mismo periodo de tiempo.
Ford colabora con multitud de socios para asegurar una perspectiva integral a la hora de identificar y trabajar en una visión de futuro del transporte. Por ejemplo, expertos del Centro de Investigación e Ingeniería Avanzada de Ford Europa en Aachen, Alemania, lideran y contribuyen a un gran número de proyectos de investigación de colaboración de alto nivel que buscan el desarrollo de la capacidad de las comunicaciones coche a coche y coche a infraestructura, y la mejora de la integración del tráfico y los dispositivos inteligentes de ayuda al conductor; todos ellos agentes clave en la descongestión del tráfico y la mejora de la seguridad y el ahorro de combustible.
Esto incluye:
- simTD (Safe Intelligent Mobility – Campo de pruebas, Alemania) –proyecto de investigación colaborativo apoyado por el Gobierno alemán que comenzó en 2008. Pone a prueba sistemas de comunicación coche a coche y coche a infraestructura en condiciones que simulan la realidad en un entorno de pruebas a gran escala. Esos sistemas podrían proporcionar mejoras en la seguridad en carretera y en la eficiencia de las estructuras de tráfico existentes, mejorando potencialmente el flujo de tráfico y la reducción de las emisiones de CO2. 120 vehículos, incluidos 20 vehículos Ford S-MAX, han comenzado las pruebas de campo diarias en Frankfurt en Julio de 2012
- DRIVE C2X (Mejora de la conducción y evaluación de la tecnología de comunicación C2X en Europa) – proyecto de investigación colaborativo apoyado por la Comisión Europea que comenzó en 2011. Pone a prueba la compatibilidad y la escalabilidad de sistemas de comunicación coche a coche y coche a infraestructura cooperativos, en tráfico real, en colaboración con el Consorcio Car2Car Communication y Testfeld Telematik.
- eCoMove (Sistemas de Movilidad Cooperativa y Servicios para la Eficiencia Energética) – un consorcio de colaboración formado por la industria de automoción, agencias de flotas, y proveedores de gestión de tráfico apoyados por la Comisión Europea que comenzó en 2010. Está dirigido a mejorar el flujo de tráfico y la reducción de emisiones de CO2 a través de sistemas de cooperación.
- interactIVe (Prevención de Accidentes a través de la Intervención Activa de Vehículos inteligentes)– consorcio de 29 socios liderado por Ford y la Comisión Europea que comenzó en 2010. Pone a prueba el rendimiento de sistemas integrados de asistencia al conductor a través de la intervención activa. Esto incluye el frenado y el giro del volante autónomo en situaciones críticas con el propósito de prevenir colisiones y mitigar la gravedad de los impactos.
En 2011, Ford Motor Company invirtió 4,1 billones de euros en la investigación y el desarrollo global de áreas como la comunicación coche a coche, los dispositivos de asistencia al conductor, el desarrollo de materiales y la fabricación.
Fuente: Ford
Un artículo escrito por Autonocion.com: Blog de coches y motor