El Bentley Flying Spur es la única berlina que queda en la gama del fabricante británico tras la desaparición del Mulsanne. Si bien derrocha estilo por los cuatro costados, todo en esta vida admite un margen de mejora, por eso hoy Bentley nos presenta su ‘Styling Specification’ para la berlina, una gama de accesorios para mejorar la estética del Flying Spur.
Es una pena no encontrar el nuevo sistema de escape de titanio de alta calidad firmado por Akrapovič que la compañía nos presentó hace unas semanas para el Bentayga, pero por suerte sí que encontramos en el catálogo algunos componentes en fibra de carbono, tales como el divisor frontal, los faldones laterales con insignias metálicas de Bentley, el difusor trasero y el alerón de la tapa del maletero.
Por su parte, el paquete Blackline sustituye todos los elementos cromados por detalles en esta tonalidad.
El tejido de fibra de carbono es un patrón de sarga 2×2, tejido en la misma dirección para todos los componentes y dispuesto en múltiples capas, cada una orientada para lograr una resistencia y una durabilidad óptimas, así como un peso mínimo. Todas las piezas se evalúan y refinan mediante el software de dinámica de fluidos computacional (CFD) para obtener un rendimiento aerodinámico.
Bajo el capó nos encontramos con un corazón W12 de 6.0 litros y doble turbo acoplado a una transmisión de doble embrague ZF de 8 velocidades. Este motor TSI ofrece 635 CV y 900 Nm de par, que permiten acelerar al contundente modelo desde parado hasta los 100 km/h en menos de 3.8 segundos. El Flying Spur puede alcanzar los 333 km/h.