La crisis generada por el coronavirus está cambiando nuestra forma de ver las cosas, pero también está modificando la forma de actuar de numerosas empresas y fabricantes que se han puesto manos a la obra para ayudar a usuarios y gobiernos a superar estos duros momentos que azotan al planeta.
Hemos visto fabricantes de automóviles como Lamborghini que producen mascarillas, otros tantos que ceden sus flotas de vehículos para los sanitarios e incluso marcas que están fabricando respiradores utilizando piezas de sus vehículos. Prácticamente todos se han volcado en esta pandemia.
Una de las últimas en sumarse a la fabricación de accesorios para ayudar en la crisis del COVID-19 es Ferrari, quien nos sorprende hoy con la producción de válvulas de respiración y accesorios para mascarillas que llevar en el coche protectoras en Maranello, unos componentes termoplásticos que se fabrican utilizando tecnología de fabricación aditiva.
Curiosamente, estos elementos se están desarrollando en el mismo departamento donde Ferrari normalmente construye sus prototipos, y serán distribuidos en coordinación con la Protección Civil italiana en varios hospitales como los de Bérgamo, Génova, Módena y Sassuolo, así como a los trabajadores de la salud cerca de Bolonia.
Algunas de las válvulas han sido desarrolladas para Mares, un fabricante de equipos de buceo que está desarrollando máscaras a medida; mientras que otros accesorios se suministran a Solid Energy, que utilizará los materiales para transformar las máscaras de esnórquel de Decathlon en equipo de protección para los trabajadores de la salud.