Uno de los elementos más importantes que influyen en el correcto funcionamiento de tu motor, en su consumo, en su longevidad y su comportamiento, es el aceite de motor.
Además de formar una película sobre las superficies metálicas de vital importancia que las mantiene separadas y con una película protectora para reducir la fricción y el desgaste, también actúa como amortiguador, sirve como refrigerante para las piezas críticas y te ayudará a consumir menos combustible porque una buena lubricación significa una menor fricción y por lo tanto, una menor resistencia de las piezas móviles internas.
El aceite también ayuda a prevenir la oxidación y la corrosión en el interior del motor y mantiene las superficies limpias disolviendo y llevándose los depósitos de suciedad y posibles deshechos de desgaste al filtro de aceite que tratará en la medida de lo posible de filtrar el aceite del circuito y devolverlo libre de impurezas.
Uno de los puntos más importantes dentro del aceite es el grado de viscosidad que se determina en un laboratorio por una Sociedad de Ingenieros especializados en automóviles que también conocerás por sus siglas en inglés (SAE) mediante un procedimiento de prueba.
Las calificaciones de viscosidad para aceites de motor usados suelen oscilar entre 0 hasta 50. La «W» después del número significa «winter” (invierno) y representa la viscosidad del aceite a cero grados Fahrenheit, temperatura que equivale a -17,7 °C.
Los aceites de motor de baja viscosidad por lo general son los «0W» y «5W». También hay 10W, 15W y 20W pero conforme aumentamos la “W” nos metemos en la zona de los aceites de motor de mayor viscosidad y por lo tanto, más adecuados para el funcionamiento a altas temperaturas.
Cabe destacar que la mayoría de los aceites para motores modernos están formulados a partir de diversos grados de aceite incluyendo aceites refinados del petróleo crudo y refinados de aceite reciclado. La materia prima de base determina las características de lubricación del aceite y por eso los aceites de viscosidad múltiple contienen polímeros que mejoran el índice de viscosidad y que alteran la forma en que el aceite fluye a temperaturas altas y bajas.
Los aceites multigrado fluyen bien a baja temperatura para facilitar el arranque pero son capaces de conservar la viscosidad y la resistencia de la a altas temperaturas para proporcionar una adecuada resistencia de la película y la lubricación.
Si no existiesen los aceites multigrado, un aceite ligero como puede ser un 10W diseñado para climas fríos, no proporcionaría una lubricación adecuada para el clima caliente o la conducción a alta velocidad. Del mismo modo, un SAE40 probablemente se haría demasiado grueso a bajas temperaturas por lo que el motor no podría moverse adecuadamente.
Todo esto está muy bien pero, ¿hay tanta diferencia entre unos aceites y otros según su viscosidad? Si no tenías esto muy claro, échale un ojo a este vídeo.