Poco a poco el «olor a coche nuevo» está desapareciendo de los concesionarios y es que hay organismos reguladores que están trabajando para que este desaparezca.
Tal y como os comentamos hace un par de años, el olor a coche nuevo no es bueno y es que ese «embriagador» olor que desprenden los coches recién estrenados no es más que un estudiado conjunto de olores creados por los productos químicos que emiten al aire los plásticos, pegamentos, textiles y otros materiales que componen el interior de los coches.
Poco a poco estas entidades reguladores presionan a los fabricantes a adoptar alternativas más puras e inodoras.
Se ha identificado que ocho sustancias que comúnmente emanan del interior de los coches nuevos en las primeras etapas de su vida tienen un efecto adverso en los ocupantes. Denominados como compuestos orgánicos volátiles, estos olores provienen del acetaldehído, la acroleína, el benceno, el etilbenceno, el formaldehído, el estireno, el tolueno y el xileno.
Aunque a la gran mayoría este olor nos encanta, estas sustancias pueden producir reacciones alérgicas en algunas personas, como irritación de los ojos, estornudos, mareos, dificultad para respirar, fatiga, náuseas y dolores de cabeza, y su fuerza varía con la exposición del automóvil al calor y la luz.
Según los expertos de Emissions Analytics, estas sustancias se evaporan en el habitáculo cuando este es expuesto a la luz del sol, al calor o al roce por uso. En vez de evaporarse y desaparecer, estas sustancias se quedan en el habitáculo y por la noche, cuando el coche descansa y mejora su temperatura, es reabsorbido por otras superficies.
Los usuarios más molestos con estos olores están más presentes en Asia donde ya se han establecido estándares locales en países como Corea, Japón o Rusia.
Curiosamente, el olor interior se cita constantemente como una de las mayores quejas, si no la más grande, entre los compradores de automóviles nuevos en las encuestas de satisfacción de los propietarios de JD Power de China donde por cierto ya hay métodos de prueba y se miden las emisiones interiores máximas.
La Comisión Económica de las Naciones Unidas para Europa (UNECE) ha estado monitorizando este problema desde Noviembre de 2014 y recientemente ha actualizado su guía sobre los estándares y pruebas de calidad del aire interior de los automóviles. Aunque todavía no ha sido adoptado por ningún país, esto ofrece un marco para los gobiernos interesados en introducir una regulación sobre esta materia.
Esta guía y su resolución tiene como objetivo la reducción del uso de materiales y productos químicos que pueden ser dañinos para los humanos y el mayor uso de materiales que mejoren la calidad del aire interior.
Como no podría ser de otra forma, el uso de materiales menos «olorosos» terminarán repercutiendo en el precio del coche, algo que terminará asumiendo el comprador final.