Está claro que los Salones del Automóvil están de capa caída y acabarán desapareciendo, al menos tal y como los conocemos. Citas como las de Madrid se han convertido en un macro-concesionario con cientos de suculentas ofertas, mientras que otros salones internacionales van perdiendo fuelle año tras año.
Desde luego, no es de extrañar, ¿sabes lo que le cuesta a una marca un stand “normalito” en una de las ferias más importantes del automóvil? Pues entre montaje, transporte, alquiler de espacio y servicios, en muchos casos hablamos de millones de euros y ojo, porque no estoy contabilizando el dinero gastado en invitados y desplazamientos…
Si a esto le sumamos que en la prensa especializada ya sabemos lo que se va a presentar y probablemente conocemos el producto con algo de antelación, los únicos interesados pueden ser los visitantes del público general. Sin duda, hay una necesidad palpable de reinventarse. La pregunta es, ¿merece la pena tanto depliegue para unos pocos afortunados y la poca repercusión que puedan dar?
Con el paso de los años, la relevancia de los salones del automóvil ha pasado de una posición “como escaparate para la marca” a una situación que cuesta mucho dinero y apenas cuenta con una repercusión importante. Como ya sabrás, los fabricantes de automóviles están celebrando cada vez más sus propios eventos o eligiendo asistir a espectáculos más pequeños, pero más diversos e interactivos.
Este cambio se ha venido notando en los últimos salones del automóvil celebrados a nivel mundial, pero tendrá un especial impacto en el Salón del Automóvil de Frankfurt (IAA) 2021. Tal y como ha anunciado Verband der Automobilindustrie (VDA), el organismo organizador de la cita alemana, Frankfurt no será el anfitrión del Salón para 2021.
El VDA está valorando la posibilidad de trasladar el evento a otra ciudad de renombre, como Berlín, Múnich o Hamburgo. Todavía tendremos que esperar unas semanas para conocer la decisión del organismo, que está en plenas negociaciones, pero ya os podemos adelantar que estas son las grandes favoritas de un total de siete ciudades que presentaron su candidatura.
Otros nombres del listado eran Colonia, Stuttgart y Hannover, pero parecen no ajustarse tanto a los requisitos del VDA, pues el próximo IAA estaría más centrado en la movilidad. La noticia supone un duro golpe para Frankfurt, que ha acogido el espectáculo durante casi 70 años. Además, esta ciudad alberga el centro financiero de Alemania y el Banco Central Europeo.
Afortunadamente, el IAA no va a desaparecer como tal, manteniéndose como un buen complemento para el Salón del Automóvil de París, pero sí que se despide de la ciudad alemana. Al fin y al cabo, el IAA ha sufrido una fuerte disminución de visitantes y expositores en los últimos años, atrayendo a 550.000 personas en 2019, 810.000 asistentes en 2017 y 931.000 en 2015.