Durante varias semanas he podido observar cómo algunas gasolineras han empezado a eliminar la gasolina 95 de sus surtidores, sustituyéndola por gasolina de mayor octanaje, la ya conocida gasolina 98 o incluso 97. Y lo cierto es que esto es solo el principio, porque el 2019 podría ser el último año que veamos la gasolina 95. De momento, el Gobierno ha decidido que siga disponible en las gasolineras, pero la denominada «gasolina de protección» está a punto de morir.
La gasolina 95 tiene una nueva fecha de caducidad, pese a que en años atrás estaba previsto que desapareciera por completo en 2013. Después de una tercera prórroga del Gobierno parece que seguirá disponible en las gasolineras durante el 2019, pero habrá que esperar hasta el 2020 para ver si se produce una nueva prórroga. Lo cierto es que tarde o temprano desparecerá para dejar paso a otras gasolinas de mayor octanaje.
Según establece la Directiva 98/70/CE de la Unión Europea relativa a la calidad de la gasolina, todos los estados miembros debían garantizar la comercialización de gasolina 95 hasta el año 2013. Sin embargo, esta misma directiva también daba la posibilidad de prorrogar el suministro si se consideraba necesario. El problema en nuestro país radica en la edad del parque móvil, ya que los vehículos matriculados antes del año 2000 necesitan repostar este combustible.
El 2013 era la fecha de caducidad impuesta por la Unión Europea para la gasolina de 95 octanos, sin embargo, en nuestro país, dada la edad del parque móvil se ha ido prorrogando hasta el día de hoy.
Cuando llegó el 2013, en España circulaban -según la DGT- 5,9 millones de vehículos gasolina anteriores al año 2000, en torno a un 40% del total. Como consecuencia, el Gobierno decidió prorrogar hasta el 2016 el suministro de gasolina 95, aunque una vez cumplido este plazo se volvió a prorrogar durante dos años más. El pasado 31 de diciembre de 2018 venció el plazo y una vez más, se ha prorrogado hasta el 2019, posiblemente el último año que veamos la gasolina de 95 octanos.
La media del parque móvil en nuestro país es de 12,2 años, uno de los más envejecidos de toda Europa. Prueba de ello es que a finales de 2017 hasta un 35% de los vehículos gasolina que había en circulación eran anteriores al 2000. Es posible que el 2019 sea el año en el que despidamos la gasolina 95, lo que supondrá un grave problema para un 27,5% de automóviles que seguirán necesitando este tipo de combustible.
Y es que los vehículos de gasolina anteriores al 2000 podrían presentar problemas al repostar gasolina 98, principalmente consecuencia de su composición, donde podemos encontrar hasta un 10% de etanol, aditivos y un menor porcentaje de azufre. Pero ya no solo eso, sino que además será mucho más caro llenar el depósito de nuestro vehículo, una diferencia de más de un 10% que podría suponer un importante desembolso a final de año.