Hace unos días te comentábamos que Buick cesaría la comercialización en Estados Unidos y Canadá del Regal debido a las bajas ventas que había obtenido en los últimos meses. Este derivado del Opel Insignia seguirá en el mercado solo un año más para después abandonar los concesionarios sin un sucesor.
Oliéndonos lo peor, dejábamos caer también el mal futuro que podría tener el equivalente del Insignia para el mercado australiano, un modelo que en su concepto original había sido durante muchos uno de los vehículos más demandados del país: el Holden Commodore.
A los australianos no les ha gustado nada que la marca haya optado por denominar al Insignia con el mítico nombre y lo están pagando claro. El original siempre se había caracterizado por sus potentes motores de hasta ocho cilindros, sus altas prestaciones y la propulsión posterior, algo que en el Opel Insignia rebautizado no encontramos.
Sabiendo todo esto, las ventas han ido cayendo hasta verse superado por otras muchas berlinas medias, incluido el Toyota Camry que ya es líder indiscutible desde hace meses con mucha distancia. Sin solución económica viable a la vista, Holden ha anunciado que finalmente se centrarán en los SUVs y dejarán de comercializar el año que viene los Astra y Commdore, algo que no ha sentado nada bien a los concesionarios.
El contrato entre GM y PSA para el suministro de los Regal y Commodore tenía validez hasta 2021 y parece que se cumplirán los plazos estipulados sin necesidad de negociar algún año adicional. Si bien puede parecer que son malas noticias, en realidad ya se sabía que GM tendría que dejar de comercializarlos en un futuro cercano o bien seguir pagando a PSA por el vehículo, algo a lo que no están dispuestos.