Se acerca el momento de decir adiós a los peajes definitivamente. En el 2016 el Ministerio de Fomento con Ana Pastor al frente aseguró que no se renovarían las concesiones de los peajes, ahora con el cambio de ejecutivo y con José Luis Ábalos a la cabeza se ha zanjado esta cuestión.
Esta decisión afecta directamente a la AP-1 entre Burgos y Armiñón (Álava), a la AP-7, entre Alicante y Tarragona y la AP-4, entre Sevilla y Cádiz, un total de 468 kilómetros cuya concesión finaliza entre el 30 de noviembre del 2018 y 31 de diciembre del 2019. Además, a largo plazo también se producirá el levantamiento de otros peajes como el de la AP-2 entre Zaragoza y el Mediterráneo, los tramos de la AP-7 Tarragona-La Jonquera y Montmeló-El Papiol con una concesión que finaliza en el 2021.
El ministro de Fomento tendrá evaluar una decisión sobre las nueve autopistas de peaje rescatadas y decidir sobre su futuro junto con el ministerio de Hacienda y de Economía. El mantenimiento por kilómetro rondará entre 50.000 y 68.000 euros al año, con la posibilidad de que sea el propio Estado el encargado de cobrar por su uso. Según asegura Ábalos a El País: «cabría la posibilidad de que en lugar de la concesionaria fuera el Estado el que siguiera cobrando como está ocurriendo con las radiales rescatadas.»
Según afirma Jose Luis Ábalos habría dos costes para el Estado, uno directo que podría rondar entre los 50.000 y 68.000 euros por kilómetro al año y un coste de oportunidad, siendo el Estado el que podría continuar cobrando en lugar de las concesionarias.
Además, el nuevo ministro también ha hablado sobre los contratos pendientes con compañías como Cercanías de Renfe o las líneas del AVE, a lo que ha asegurado que «el plan del ministerio es que no afecte el cambio de Gobierno a los compromisos de inversión y de contratos». Respecto a Aena su respuesta ha sido similar, evitando dar cualquier mensaje alarmista que pueda desanimar a los inversores y socios.