Seguro que recordáis que el pasado verano nos dio por la fiebre de lo abandonado. Fue entonces cuando os mostramos decenas de coches abandonados a su suerte en cobertizos en ruinas plagados de mugre, goteras y como no, expuestos al paso de los años.
En esta ocasión os vamos a hablar de otro abandono, pero no de esa clase que destrozan el alma de cualquiera que sienta un mínimo aprecio por las obras de arte con ruedas –como el abandono del Bugatti Veyron-, sino de una historia muy curiosa que parece tener un final feliz.
Después de pasar más de un cuarto de siglo en un gran número de graneros, una familia que poseía un Jaguar E-Type Serie III V12 Roadster de 1973 ha decidido que el vehículo cambie de manos y cuente con una segunda vida, quizá en un sitio en el que lo mimen, lo enceren y lo saquen a pasear de vez en cuando.
Este Jaguar E-Type descubierto en Warwickshire, Inglaterra fue “olvidado” -por razones que desconocemos-, aunque en vez de estar guardado bajo el techo de un oscuro cobertizo en ruinas, lo ha hecho en contenedores debidamente acondicionados.
La historia es muy interesante…
En Agosto de 1973, el abuelo de la familia decidió comprar un vehículo con el que soñaba desde hacía tiempo, y como quería un deportivo y era inglés, se decantó por el espectacular Jaguar E-Type Roadster.
En Abril de 1993 el padre le hizo un regalo al hijo. Le entregó su más preciado tesoro, el Jaguar E-Type que por aquel entonces marcaba 13.391 km. Así es, 20 años después de su compra, el deportivo británico por excelencia continuaba estando en perfectas condiciones.
Poco después, el vehículo fue correctamente almacenado en un granero de ladrillo con calefacción -construido por la familia en 1.996- y más tarde fue trasladado en 1999 a otro granero de su propiedad, esta vez de madera, eso sí con un sistema de aire que eliminaba la humedad del interior del cobertizo a fin de preservar su preciado tesoro así como de mantener el buen estado de la madera de la construcción.
El E-Type permaneció nada menos que 7 años sin apenas ver la luz de sol. En octubre de 2006 el vehículo fue trasladado nuevamente a un cobertizo agrícola donde ha permanecido hasta la muerte del padre del actual vendedor. El Jaguar fue rescatado entonces –el año pasado- y llevado por su actual propietario a un taller llamado Tolman Motorsport ubicado en Warwickshire. En este taller se han encargado de volver a ponerlo en marcha, lo ha reacondicionado mecánicamente y lo han puesto al día con el fin de poder superar la Inspección Técnica de Vehículos.
Tras este trámite burocrático y mecánico, el Jaguar E-Type ha sido puesto a la venta a través de un proceso de subasta. Según el anuncio, el modelo se encuentra en perfecto estado y cuenta con todas las piezas originales en un estado muy aceptable.
Al parecer, la pintura del roadster se ha deteriorado por el paso del tiempo pero es la original y puede repararse. Ciertas partes cromadas se han deteriorado y deben ser reparadas.
Como veis, es un coche muy raro de encontrar en este estado de conservación y con este limitado kilometraje.
La casa de subastas estima que el coche podría venderse en su actual estado entre los 104.000 y los 125.000 euros, lo que viene siendo una ganga teniendo en cuenta la joya que el comprador se va a llevar…
¡Maldito dinero!