Con un motor DOHC de cuatro cilindros en línea y 1884 centímetros cúbicos, Alfa Romeo nos presentó el 1900, el primer modelo de producción de la marca en la posguerra.
El modelo contaba con algo más de 100 CV -unos 101 CV para ser exactos- y contaba con carburadores Weber y transmisión manual de cuatro velocidades. La suspensión delantera con brazos dobles, los muelles helicoidales y los amortiguadores hidráulicos estaban también presentes junto a frenos de tambor en las cuatro ruedas.
El 1900 mostró el rumbo que tomaría la empresa con sede en Milán durante las décadas posteriores y era un modelo que resultaba bastante curioso. El 1900 era más pequeño y compacto que el 6C 2500 diseñado antes de la guerra, y estaba propulsado por un cuatro cilindros con bloque de hierro y culata de aluminio con doble árbol de levas accionado por cadena. Se introdujo como sedán en 1950, y un año después, al sedán le siguió el coupé Sprint 1900C, más deportivo, que tenía una distancia entre ejes algo más corta -2630 mm-.
El 1900C Sprint que se ofrece es el chasis 01549, fue construido en 1954 y entregado a Gumersindo García Fernández de España, quien se cree que se registró en el Real Automóvil Club de España. Fernández era piloto y compitió con el coche en muchos eventos ese año, incluido el primer Rally de los Pirineos. Su punto álgido fue una primera victoria en su clase en la subida a la Dehsa de la Villa celebrada el 21 de noviembre.
Para la temporada de 1955, Fernández optó por participar en el agotador XXV Rallye Monte-Carlo. Si bien se cree que Fernández completó la prueba, su tiempo fue tal que no fue clasificado formalmente. La temporada de Fernández continuó con otros cuatro eventos en el sur de Europa. En septiembre de 1955, Belén Aguilar también se inscribió con el Alfa Romeo en el Concurso de Elegancia de San Sebastián.
El coche pasó a continuación al presidente del Club 600 de Barcelona, Salvador Ros, que volvió a competir. Su primera prueba fue el Rallye de los Pirineos de 1958, terminando décimo en la general. Continuó participando en eventos durante las temporadas 59, 60 y 61 antes de que un accidente lo apartara de la competición. Una parte del frontal fue reemplazada por la de un diseño Touring debido a las complejidades del morro original del Ghia.
El coche reapareció en 1990 con Pablo Gemino quien se dedicó a investigar a fondo la historia de su Alfa. Gemino es un historiador y autor de numerosos libros relacionados con la afición a los coches clásicos y también fue responsable de la revista del Club de Coches Antiguos de Cataluña. Su estudio detallado confirmó la historia del coche en la competición. Después de ser propietario, el coche pasó a otro importante coleccionista en Portugal, el Sr. Pueche, quien continuó investigando la historia del coche y encontró imágenes del mismo compitiendo en su configuración original. Desde entonces se ha restaurado íntegramente el 1900C en Italia y lo ha pasado a otro coleccionista europeo.
El modelo está completamente restaurado y cuenta con el color original (Cobre metálico). Ha recorrido sólo 78 kilómetros desde entonces y muestra una decoración correcta de la época, incluido su número de competición «400».
En 2016 el modelo ganó el premio «Best in Show» en el Salón del Automóvil de Essen y, desde que fue adquirido por otro coleccionista europeo hace cinco años, se ha mostrado en el Concurso de Elegancia de Villa d’Este.
El Alfa Romeo 1900C Sprint Supergioiello de 1953 es el último de los seis coches construidos por Ghia y uno de los tres que se sabe que siguen existiendo. Será subastado por Car & Classic y se cree que podría venderse por una cifra cercana a los 800.000 euros.
Fuente | Car & Classic