Hay coches por los que sus clientes pagan desorbitadas sumas de dinero, sin embargo, parece que ni la élite de los superdeportivos está exenta de las llamadas a revisión. Si el otro día os hablábamos del fallo en la bomba y el conducto de combustible de los Ferrari California T y 488 GTB, hoy es el turno del mismísimo McLaren P1.
Al parecer, las 122 unidades del deportivo de Woking fabricadas entre el 1 de marzo de 2013 y el 31 de octubre de ese mismo año tienen un fallo en el sistema de cierre del capó delantero, por lo que todas ellas han sido llamadas a revisión para evitar males mayores. En caso de abrirse en movimiento, este anularía por completo la visibilidad de su conductor y podría ser la causa de un accidente grave.
Por suerte, la marca ha avisado rápidamente a sus clientes, quienes deberán pasarse por el servicio técnico o distribuidor más cercano. Allí, los mecánicos de la marca instalarán un nuevo cierre de seguridad en las unidades afectadas, un trabajo que tan solo llevará a los propietarios una hora de espera. Por el momento solo se ha dado un caso de este incidente y, afortunadamente, no tuvo mayores consecuencias, pues el capó se abrió circulando a baja velocidad.
Recordemos que el superdeportivo británico esconde bajo su capó un motor de gasolina V8 de doble turbo de 3.8 litros con una potente asociación eléctrica de 179 CV y 130 Nm de par. De forma combinada, el conjunto genera 916 CV a 7,300 rpm y 900 Nm de par. El sistema híbrido ayuda a rellenar y compensar el tubo lag y de este modo el vehículo es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 2,8 segundos, alcanzar los 200 km/h en 6,8 segundos y los 300 km/h en tan sólo 16,5 segundos (5 segundos más rápido que un McLaren F1).
Pues no me lo esperaba…
Por lo menos te llaman no como otros fabricantes que la cagan y lo paga el consumidor ahora con lo que vale ya pueden avisarte ya…