Gastan más que sus homólogos compactos o berlinas, no son más espaciosos y tampoco más capaces fuera de la carretera, sin embargo sí que son más gastones, cuentan con un centro de gravedad más elevado, pesan más y son bastante más caros. Lo único que podríamos decir a su favor es que para personas con problemas de espalda, problemas de movilidad -por el acceso más elevado- o incluso gente que tenga que cargar niños, estos vehículos son más cómodos.
Aunque la guerra contra los SUVs es algo que llevamos practicando desde hace mucho tiempo, lo cierto es que el mercado responde siempre en la otra dirección porque son modelos muy vistosos, hay mucha oferta y la gente se siente más segura dentro de sus robustos diseños.
Hoy hemos sabido que la «fiebre SUV» podría tener sus días contados y esto no es algo que digamos nosotros. Al parecer, Scott Keogh, director de Volkswagen USA ha comentado en una entrevista a CNET que cree que se avecina una rebelión contra esta clase de vehículos.
Antes de que lo festejes o de que te tires de los pelos, lo mejor es que entiendas que si esto sucede, la industria debería volver a girar drásticamente. Según Keogh, la rebelión que se está preparando es contra los SUV y los crossovers, y francamente, para nosotros es una excelente noticia.
La postura de Volkswagen sobre el asunto es bastante extraña y va contra lo que otros fabricantes han hecho o están haciendo, que es básicamente abandonar todos los proyectos que no sean SUV, crossovers o derivados de estos -si esto pasa pillará a marcas como Ford a contrapié-.
El argumento de esta rebelión es que el cambio será el mismo que se produjo contra las monovolúmenes o incluso contra las carrocerías familiares.
Parece que esta predicción de Keogh también es compartida por los altos mandos dentro del Grupo Volkswagen, dada la variedad de estilos de carrocería que hemos visto con los recientes conceptos de identificación de la compañía hay poco SUV o ninguno. Afortunadamente, la capacidad de VW para adaptar su arquitectura eléctrica MEB es «casi ilimitada», según Keogh, por lo que la compañía puede adaptarse rápidamente a los gustos cambiantes sin necesidad de alterar la arquitectura de un vehículo. Eso, en términos prácticos, significa que si se construye el ID Space Vizzion -familiar-, VW podría convertirlo rápidamente en un Sportback, o levantarlo rápidamente como un Audi Allroad, todo con un mínimo esfuerzo y con un gasto mínimo.
Sinceramente creo que los «gurús» y los «adivinos» no existen y que para determinar esto hay que esperar a que pase o a que alguien invente un tipo de carrocería que le guste más a la gente que la tipo SUV.