No es ningún secreto que el BMW M5 de nueva generación está a puntito de caramelo, pero como a algunos la espera se les puede hacer demasiado larga, mientras tanto Alpina ha vuelto a poner su magia sobre uno de los modelos de la firma BMW. La última novedad que acaba de presentarse está desarrollada sobre las carrocerías berlina y Touring del nuevo Serie 5, pero añadiendo ese ingrediente explosivo que siempre consigue diferenciarlo de los productos originales.
Estéticamente los Alpina B5 Bi-Turbo 2018 se reconocen por el paquete deportivo exterior con paragolpes específicos, faldones laterales, un nuevo difusor inferior trasero con cuatro salidas de escape cromadas, un alerón sobre el portón/tapa del maletero, suspensión rebajada y unas enormes llantas de aleación.
En el interior, lo normal en Alpina es aumentar la sensación de calidad con materiales más cuidados como la piel y la fibra de carbono o el aluminio. Además, se completa la dotación de serie para, en cierto modo, compensar el sobre coste adicional respecto a los homólogos en BMW, en este caso Serie 5. En este caso, también juega un papel muy importante el paquete de iluminación.
Bajo el capó, los B5 Bi-Turbo 2018 esconden el poderoso bloque con ocho cilindros y 4.4 litros original del modelo, pero potenciado para desarrollar nada menos que 616 CV de potencia (453 kW), con un par máximo de 800 Nm. Asociado a una caja automática de ocho relaciones y tracción total, sus prestaciones son sensacionales al anunciar una velocidad máxima de 325 km/h y una aceleración de 0 a 100 km/h en sólo 3,6 segundos.
Para garantizar la máxima deportividad, Alpina ha realizado cambios en las suspensiones y en la barra estabilizadora, además de introducir un nuevo calibrado para la dirección y el control de estabilidad. Opcionalmente se ofrece un sistema de escape desarrollado por Akrapovic que reduce el peso y un sistema de frenado de altas prestaciones.