Ya te hemos hablado en numerosas ocasiones del nuevo Alpine A110, el gran retorno de la firma gala al mundo de los deportivos. Como sabrás, el A110 cuenta con una plataforma completa de aluminio y unas medidas contenidas -4,2 metros de largo, 1,8 metros de ancho y 1,25 metros de alto-, así como varias piezas de su carrocería fabricadas en el mismo material con vistas a obtener ahorro de peso y la máxima agilidad.
A ello se une un diseño de motor central y un peso total del conjunto sobre la báscula de tan solo 1.080 kilogramos. Esconde en sus entrañas un bloque 1.8 de cuatro cilindros con una potencia total de 252 CV y un par motor de 320 Nm. Este se combina con una caja automática de doble embrague y siete relaciones Getrag con relación de cambio específica, turbo, admisión y escape específicos, así como una puesta a punto por Renault Sport.
En conjunto, hablamos de una relación peso-potencia de 4,3 kilogramos por caballo que catapultan al Alpine hasta los 100 km/h desde parado en 4,5 segundos, alcanzando una velocidad punta de 250 km/h. Sin embargo, curiosamente todavía no habíamos visto ninguna puesta a punto sobre la base de este modelo, y en conjunto parece reunir todo lo necesario para ser carne de preparador.
Pues dicho y hecho, Waldow Performance, un especialista del mercado de accesorios del automóvil alemán, ha hecho caso a nuestra plegarias y de cara al Essen Motor Show 2018 nos sorprende con este flamante Alpine al que aparentemente ha modificado estética y técnicamente. Al menos así parece insinuarlo su denominación WP300, la cual nos sugiere un incremento en la potencia total de 48 CV.
Entre las novedades estéticas no faltan un llamativo color verde lima en la carrocería para llamar aun más tu atención, así como un splitter delantero y un alerón trasero fabricados en fibra de carbono, entre otros elementos. En las entrañas de la bestia tampoco faltan una suspensión rediseñada y reforzada.