El show-car presentado por la marca más deportiva del grupo galo, bautizado Alpine Celebration, conmemora el 60 aniversario de la marca fundada por Jean Rédélé y ha sido revelado durante este fin de semana en el transcurso de las 24 Horas de Le Mans.
Con más de 250 000 espectadores de todo el mundo apasionados por los automóviles y ávidos de sensaciones deportivas, las 24 Horas de Le Mans constituyen el mayor acontecimiento del deporte del automóvil. El Automobile Club de l’Ouest lleva organizando esta fiesta tecnológica, humana y deportiva desde 1923 y ¿Qué mejor escenario para celebrar el sesenta aniversario de una marca?
En 2014, Bernard Ollivier -presidente de Alpine- comunicó sus ganas de «dar un golpe de efecto» para celebrar el aniversario de los 60 años de la marca y pidió a los diseñadores que den su interpretación moderna de los míticos Alpine.
Desde su primera participación en 1963 hasta la victoria en el scratch en 1978, Alpine, que encarna el deporte del automóvil francés batallador, se ha distinguido con regularidad en Le Mans. Siguiendo la estela de su vuelta memorable en 2013, Alpine escribe una nueva página de su historia con su show-car inédito Alpine Celebration.
Este show-car se inscribe en la línea de los coches que se han presentado sucesivamente en torno a la leyenda Alpine. Desde 2012, Alpine vive un periodo de efervescencia, pasión y creatividad. Animada por el aniversario de los 50 años del Berlinette y plasmada a través del espectacular A110-50, la renovación de Alpine enseguida cobra la forma de una vuelta victoriosa a la competición en 2013, que se repetiría en 2014 con el A450B y dos títulos de Campeón de Europa de Resistencia.
Para la vuelta de honor en el circuito de Le Mans, al Alpine Celebration le precede el A110. Es un poco como si el Berlinette –tan emblemático de Alpine y del deporte del automóvil francés– volviera bajo una forma contemporánea.
El A110 es famoso ante todo por haber sido un coche de serie deseable y una fiera en competición. Su palmarés es impresionante y ha conseguido un número considerable de victorias a lo largo de su carrera que culminó con el título de Campeón del Mundo de Rallyes en 1973.
Este mismo estado de ánimo y esta búsqueda permanente del desafío es lo que guía a los equipos que trabajan con pasión por la vuelta de Alpine.