Luca de Meo está pensando seriamente lanzar la marca Alpine en nuevos mercados para conseguir con ello aumentar considerablemente sus ventas mundiales. Los países de mayor importancia serían Estados Unidos y China, ambos con buenas perspectivas de éxito.
La idea del Grupo Renault es conseguir que el pequeño Alpine A110 se convierta en algo así como en el «Porsche francés» y para ello es necesario exprimir un poco más el producto con más motores y ciertas mejoras en el chasis. Esto es factible vendiendo más unidades.
De todos modos la gama de Alpine muy pronto contará con vehículos de otro tipo que conseguirán aumentar las ventas, generar dinero y, eso sí, distorsionar también la imagen fresca y exclusiva actual. Habrá un compacto, dos o tres crossovers y un modelo compartido con Lotus.
Con la gama al completo la marca podría convertise en la opción premium de Renault, algo que ya hemos visto en SEAT y Cupra pero a una escala superior. Entre tanto en Stellantis no se quedan atrás y están trabajando fuerte para conseguir que Maserati recupere el buen nombre de antaño.