No es la primera vez que celebramos un aniversario del Circuito de Nürburgring y eso es bueno, porque significa que seguimos aquí para contarlo y para hablaros de que hoy es el 95 cumpleaños del mítico circuito de Nürburgring, también conocido por los amantes del motor como el Infierno Verde.
Seguro que en la mayoría de los casos es complicado saber si estas “haciendo historia” o si lo que haces no tendrá ninguna trascendencia histórica, pero es que en esta ocasión hay que celebrar los 95 años de historia del circuito más icónico del mundo.
Cuando Nürburgring se inauguró el 18 de junio de 1927 con la «Carrera de Eifel para motocicletas», la fascinación por esta pista de carreras, que era incomparable en todo el mundo, se percibió al instante. Rudolf Caracciola, que ganó la primera carrera automovilística en Nürburgring comentó al día siguiente de ganar que «cuando llegaron al recién inaugurado Nürburgring en 1927, sus ojos se abrieron como platos. Nunca antes habían experimentado algo así. Había una carretera en medio de las montañas de Eifel, un circuito cerrado con casi 180 curvas repartidas en 22 kilómetros. Era una ruta con pendientes que realmente ponían a prueba tu motor, pero también con vistas increíblemente hermosas de todo el paisaje, valles y pueblos».
Apodado como el Infierno Verde – El apelativo Grüne Hölle fue creado por el piloto de Fórmula 1 Jackie Stewart – y elevado a “Meca del automovilismo”, el mítico Circuito de Nürburgring fue concebido de forma preliminar como una zona de pruebas en la que los vehículos desarrollados por las marcas alemanas de automóviles rodarían para ser probados, desarrollados y ajustados.
Will Pittenger
La construcción del circuito, diseñado por Otto Creutz se inició en septiembre de 1925 y abrió sus puertas al Gran Premio de Alemania –tanto de automovilismo como de motociclismo- tan sólo dos años dos tarde. Así es, la construcción del mítico trazado ubicado en una boscosa y compleja zona con una superficie de cientos de miles de metros cuadrados sólo tomó dos años en los años 20, algo que resulta impresionante –dados los primitivos métodos y máquinas para la construcción-. Aunque a algunos sólo les parezca que se trata de “tirar asfalto” en poco más de 20 km de trazado, hay que subrayar que la construcción supuso el montaje de una línea de vagones de transporte de material a lo largo del trazado, la deforestación de varios millares de árboles y como no, los accesos –todo esto aliñado con unas condiciones climatológicas adversas-.
El peligroso trazado se ha cobrado más de 200 vidas en toda su historia…
Aunque en la actualidad el trazado cuenta con 20.8 km de longitud total, 300 metros de cambio de altitud, 73 curvas (33 a la izquierda y 40 a la derecha), y un pico de altura de 617 metros de altura sobre el nivel del mar, este trazado es un auténtico centro de pruebas que ha ido evolucionado a lo largo de sus 88 años de vida abierto al público.
En su primera etapa, el trazado completo era de 28.3 km de largo y de 6,7 m de ancho. Conformado por las secciones de Südschleife al sur (con 7.5 km) y la sección de Nordschleife al norte (con 22.8 km), no cabe duda que desde sus tempranos inicios, el trazado se consideró como el más técnico difícil y agotador de todo el planeta.
Al igual que otros circuitos de todo el mundo, el Infierno Verde fue a la quiebra en julio de 2012 con alrededor de 400 millones de euros de deuda, algo que nadie entiende del todo. Curiosamente hace poco hicieron una de las suyas y pusieron límites a la velocidad, aspecto que no gustó y poco después fue sustituido por advertencias de tramos peligrosos.
Con un volumen de negocios anual de casi 60 millones de euros, se esperaba que el valor de su venta alanzase cifras astronómicas, sin embargo su compra se produjo hace pocos años por una corporación que actualmente continúa con su explotación.
Para que os hagáis una idea del ritmo al que se circula y de las condiciones a las que se enfrentan los probadores y pilotos allí, 1 km en el Infierno Verde, equivale a 18 km de uso en la vida diaria dado que el 10% de los test se hacen en condiciones húmedas y las vueltas al circuito se efectúan al 90% de la capacidad del vehículo.
Su complejidad técnica no sólo queda clara con su longitud, su velocidad o sus curvas sino por las complejas condiciones meteorológicas. Debido a su enorme extensión, mientras unas zonas del circuito pueden permanecer soleadas, otras pueden contar con ligeras lloviznas, con precipitaciones muy abundantes o incluso nieves y placas de hielo.
Sin duda alguna, ¡felicidades!
Información Nürburgring, Imágenes vía Carbuzz de Michael Behrndt