Aunque no te quiere destripar nada sobre la historia del Lotus Omega porque prefiero que te leas nuestro artículo al respecto, hoy hay que recordar que el desarrollo de una versión de alto rendimiento de una berlina como el Opel Omega era extremadamente costoso y como por aquella época GM había adquirido un prometedor fabricante con una curiosa filosofía llamado Lotus, este fue el encargado de producirla.
Como seguramente ya sabrá, bajo el capó el Lotus Omega tiene un motor de 6 cilindros en línea y 24 válvulas con nada menos que 3.615 cc. El motor procedía del conocido Opel Senator solo que contaba con una nueva culata de aleación ligera, dos turbos Garret T25 montados en paralelo, un nuevo radiador de aceite, inyección electrónica Delco, pistones Mahle cubiertos de un refuerzo de fosfato y grafito, un bloque reforzado, bielas reforzadas, cigüeñal reforzado, colectores de escape -el escape contaba con un doble catalizador- e inyección Rochestar y mucho más. Esta impresionante mecánica 3.6 L Opel C36GET twin-turbocharged I6 era capaz de desarrollar 382 CV (281 kW) y 568 Nm de par a 4.200 rpm de los cuales estaban disponibles 470 Nm de par desde las 2.000 rpm. Era raro, limitado y exótico. También era caro, muy caro pero era bueno, no, mejor que bueno, excelente.
En su momento era una de las berlinas de cuatro puertas más rápidas y potentes de su categoría -curiosamente la más potente-, capaz de poner a los competidores de BMW y Mercedes contra las cuerdas e incluso tumbarlos con un KO instantáneo.
Esta impresionante mecánica estaba asociada a una caja de cambios manual ZF de seis velocidades procedente del Chevrolet Corvette ZR1 y un diferencial autoblocante al 45% que procedía del Holden Commodore V8. Las malas lenguas decían que de la caja manual de 6 velocidades, sólo se usaban las cinco primeras velocidades ya que la sexta era extremadamente larga y estaba diseñada para alcanzar su desorbitada velocidad máxima.
Tal y como habrás podido observar, hablábamos de una berlina y no un familiar, sin embargo el fanatismo ha empujado a muchos seguidores del modelo a montar sus propias unidades.