El nuevo Infiniti QX50 ya está aquí. La segunda generación del crossover mediano llegará en unos meses para dar batalla a los Volvo XC60, BMW X3, Audi Q5 y Mercedes GLC entre otros, mejorando en todos los aspectos a su antecesor que no tuvo una carrera especialmente exitosa en Europa.
La nueva entrega mantiene las líneas dinámicas y elegantes características en la marca, incluyendo la particular forma del tercer cristal lateral que ya es sello de identidad en los últimos lanzamientos. La enorme parrilla frontal y los faros rasgados añaden personalidad a un conjunto muy atractivo.
En el interior la calidad de realización está fuera de toda duda, con una presentación impecable y el uso de materiales de excelente apariencia. La consola central cuenta con dos pantallas LCD, una para el sistema de sonido y otra para el resto de funciones como el climatizador o el reglaje de diversos parámetros del vehículo.
El equipamiento podrá ser muy amplio. Entre otras cosas hay que destacar las llantas de hasta 20 pulgadas, asientos térmicos y ventilados, alerta de cambio de carril, sistema de visión 360, control de crucero adaptativo, faros LED, techo panorámico, detector de objetos en ángulo muerto, portón automático, asistente al aparcamiento, etc.
La mecánica anunciada en el Salón del Automóvil de Los Ángeles es nueva. Se trata del primer bloque de gasolina con relación de compresión variable según las necesidades del momento. Tiene dos litros, sobrealimentación y desarrolla 268 caballos. Se combina con una caja automática de tipo CVT y podrá ir ligado tanto a la tracción sencilla como a la total.
Para otras regiones es posible que también se comercialicen con un motor diésel pero Infiniti no ha comunicado nada por el momento. Habrá que esperar hasta el Salón del Automóvil de Ginebra para conocer todos los detalles de las versiones destinadas al mercado europeo.