Tal y como os avanzamos ayer, la Unión Europea ha anunciado aranceles a la importación de vehículos eléctricos chinos. Estas cargas impositivas, que podrían llegar hasta el 38% ya han sido criticadas, desde dentro y desde fuera de Europa.
Los últimos en mostrar su cólera han sido los propios fabricantes de automóviles alemanes.
Mercedes-Benz, BMW y Volkswagen podrían enfrentarse a diversos problemas por parte del gobierno chino. Estas medidas aún por determinar podrían afectarán a las operaciones de las marcas europeas en suelo chino.
Estas marcas alemanas tienen al mercado chino como su particular «gallina de los huevos de oro» siendo un punto de ganancias clave.
Los aranceles de la UE no gustan a la industria de la propia UE
El director ejecutivo de BMW, Oliver Zipse, dijo que los aranceles de la UE dañarán a las empresas y los intereses europeos. «El proteccionismo corre el riesgo de iniciar una espiral: los aranceles conducen a nuevos aranceles, al aislamiento en lugar de a la cooperación», afirmó.
Ola Kallenius, director general de Mercedes, afirmó: «No necesitamos aumentar las barreras al comercio. Deberíamos trabajar para desmantelar las barreras comerciales».
Volkswagen dijo que los aranceles no lograrán el objetivo de la UE de fortalecer la competitividad de la industria automotriz europea.
«La decisión de la Comisión de la UE es perjudicial para la débil demanda de vehículos eléctricos en Alemania y Europa. Los efectos negativos de esta decisión superan cualquier beneficio potencial para la industria automovilística europea y especialmente la alemana», dijeron desde Volkswagen.
El organismo industrial alemán VDA dijo que los aranceles aumentan el riesgo de una guerra comercial y no fortalecerán la competitividad del sector automovilístico europeo.
Por su parte, la Comisión Europea apoya esta decisión en que se tienen indicios de un exceso de subsidios del gobierno chino a sus fabricantes.
La Comisión Europea dijo que aplicará aranceles que van desde el 17,4 por ciento para BYD hasta el 38,1 por ciento para SAIC, propietario de MG. Estos aranceles se sumaran a partir de Julio al ya conocido 10% que se venía aplicando con antelación.
Como era de esperar, estos aranceles serán recíprocos y ahora los productores occidentales como Tesla, BMW o Volvo, también se enfrentarán a aranceles sobre sus exportaciones a Europa desde China.
Esto afectará a modelos tan importantes como el Tesla Model 3, el BMW iX3 y varios modelos de MINI o Volvo.
Estos aranceles suponen una nueva y pesada losa sobre los fabricantes que luchan por ser competitivos en un entorno que no ayuda.
La desaceleración de la demanda y la caída de los precios internos, según cálculos de Reuters basados en datos comerciales de la UE de 2023 están afectando gravemente a nuestra industria.
El director ejecutivo adjunto de Volvo, Bjorn Annwall, dijo que «los clientes acabarán pagando más por comprar vehículos eléctricos».
El Ministerio de Asuntos Exteriores de China dijo que tomaría todas las medidas necesarias para «salvaguardar firmemente» sus derechos e intereses legítimos, pero no mencionó ninguna acción específica.
Los fabricantes y proveedores chinos de vehículos eléctricos están empezando a invertir en la producción europea, lo que evitaría aranceles.
BYD está construyendo una nueva planta de automóviles de pasajeros en Hungría y Chery Automotive ha dicho que comenzará a ensamblar automóviles en la antigua fábrica de Nissan en Barcelona.
Stellantis ya ha anunciado que fabricará automóviles de su socio chino Leapmotor en Europa y los venderá a través de su red europea.
¿Será esto un tiro en el pie como dicen los fabricantes europeos o será una nueva forma de atraer industria a Europa?
Fuente: Reuters, Automotive News Europe y Bloomberg.