Tal como te indicábamos hace semanas, China y la UE estaban trabajando sobre los aranceles impuestos en el Viejo Continente a los coches eléctricos chinos. Estos aranceles se imponían debido a las ayudas que habían recibido los fabricantes chinos de coches eléctricos directamente del gobierno chino y que ponían en peligro la competitividad de los fabricantes europeos en su propio mercado.
Hoy hemos sabido que China y la Unión Europea han alcanzado un «consenso técnico» en recientes conversaciones sobre vehículos eléctricos. Yuyuan Tantian, una cuenta vinculada al medio estatal CCTV, lo ha publicado este sábado.
Las negociaciones se centraron en un plan de compromiso de precios para los VE fabricados en China. Según el informe, ambas partes lograron avances significativos tras cinco rondas de discusiones en Pekín entre el 2 y el 7 de noviembre.
Habría un acuerdo sobre los aranceles a los EV chinos
El acuerdo preliminar se enfoca en el marco del compromiso de precios y los mecanismos para su implementación. Este consenso refleja la disposición de ambas partes para avanzar en intereses comunes y resolver diferencias clave.
Medios occidentales han señalado que el progreso en las negociaciones es limitado. Según estos medios, China no habría presentado un plan del gusto de Europa.
Yuyuan Tantian desmintió estas afirmaciones, calificándolas de intentos para manipular la opinión pública y entorpecer el proceso de diálogo. El Ministerio de Comercio de China también destacó los avances realizados.
Un portavoz chino explicó que las dificultades iniciales surgieron debido a enfoques distintos.
De llegar a un acuerdo, la Cámara de Comercio para la Importación y Exportación de Maquinaria y Productos Electrónicos (CCCME) desempeñará un papel central en la implementación. Esto incluye la supervisión y cumplimiento del compromiso de precios.
China criticó a Europa por intentar negociar con los fabricantes de forma individual, calificando como una esta estrategia fragmentadora. Según China, este enfoque socava la confianza entre las partes y no resuelve los problemas sistémicos planteados por la investigación de subvenciones contra la industria china de coches eléctricos.
La UE inició una investigación para imponer aranceles compensatorios a los VE chinos, lo que aumentó las tensiones comerciales. Para China, negociar de manera colectiva garantiza mayor estabilidad en el proceso y facilita el diálogo.
Ambas partes buscan resolver sus diferencias y avanzar hacia un acuerdo. Un consenso permitiría evitar una escalada de tensiones y fomentar una colaboración más estrecha en el sector de los vehículos eléctricos.
El resultado de estas negociaciones será crucial para el futuro del comercio de los coches eléctricos chinos entre el gigante asiático y la UE.