En el mundo de las dos ruedas habitualmente podemos ver prototipos y concepts que parecen sacados de una película de ciencia ficción, sin embargo, rara vez llegan a la fase de producción. La nueva Arc Vector es una excepción presentada durante el EICMA 2018, se trata de una moto eléctrica de altas prestaciones y autonomía que alcanza velocidades de hasta 241 kilómetros por hora. Además, es la primera moto en un utilizar un sistema sensorial.
Gracias a un casco HUD y una chaqueta háptica el piloto y la motocicleta permanecen conectados, convirtiéndose así en la primera «moto eléctrica con interfaz hombre-maquina«. Su precio no será precisamente barato, hasta 103.000 euros habrá que pagar para tener en nuestras manos una moto cuyo diseño futurista y afilado no pasará desapercibido. Se trata de una edición limitada de la que solo se fabricarán 355 unidades.
La nueva Arc Vector utiliza una estructura monocasco de fibra de carbono con toda la electrónica situada justo debajo del conductor. El sistema basculante y la amortiguación desarrollados por Ohlins también han sido construidos en carbono para conseguir un conjunto lo más ligero posible. También incorpora unos frenos Brembo montados en posición vertical. La marca ha prometido que pesará hasta un 25% menos que la competencia.
La chaqueta háptica de la Arc Vector permite enviar información al piloto mediante vibraciones, por ejemplo, para avisarle de que un vehículo se está acercando demasiado.
El motor eléctrico que monta la Arc Vector desarrolla una potencia de hasta 95 kW (127 CV), para alcanzar velocidades de hasta 241 kilómetros por hora y acelerar de 0 a 100 km/h en solo 2,7 segundos. Pero por lo que destaca especialmente esta moto eléctrica es por incluir un sistema sensorial que combina un casco que muestra un HUD (Head-Up Display) o incluso una cámara de visión trasera, junto con una chaqueta háptica que transforma la información en señales físicas.