Ares Design se ha propuesto crear una versión del Corvette Stingray al estilo actual y el resultado es digno de admiración. Este carrocero con sede en Módena acaba de revelar una serie de proyectos que acaba de poner en marcha, y uno de los que más nos han gustado ha sido este «restomod» del Stingray. Para comenzar se ha utilizado como base un Corvette construido en la década de 1960, con el objetivo de modernizarlo con toda la tecnología que encontramos hoy en día en un coche. Para ello se ha equipado un sistema de propulsión más potente, nada menos que un motor LS3, el mismo que encontrarías en un Corvette C6 más nuevo, construido entre los años 2005 y 2013.
Ahora Stingray C2 equipa motor V8 de 6.2 litros del que se ha extraído un total de 525 CV de potencia que se envían directamente a las ruedas traseras por medio de una transmisión manual de cinco velocidades y un diferencial Viper Hammerhead. La instalación de un nuevo motor supone una serie de modificaciones y cambios importantes, como sustituir el cableado por otro totalmente nuevo. Además se ha modificado el paso de rueda, se ha añadido un tanque de combustible personalizado, se ha instalado un nuevo escape y un capó más pronunciado al estilo del 427.
Pero no todo se queda en un aumento de su rendimiento, sino que Ares Design también ha modificado al completo su exterior e interior. El exterior recibe una pintura negro brillante y todo el habitáculo está tapizado en una lujosa tapicería de cuero rojo con asientos rediseñados y electrónica moderna. Además contamos con toda la tecnología actual, como un sistema estéreo que esconde un amplificador Alpine de 500 vatios, puertos USB o conectividad Bluetooth. Los diales ahora reciben una elegante iluminación LED y ambas ventanillas ahora son eléctricas. La guinda al pastel viene de la mano de un juego de llantas de 19 pulgadas en el eje delantero y 20 pulgadas en el eje trasero junto con unos faros de LED.
Su precio no será barato, rondando entre los 350.000 y 400.000 euros según Ares Design, una pieza exclusiva con la potencia suficiente para dejar en pañales a cualquier superdeportivo actual.