Hace unas semanas conocimos en el SEMA Show de Las Vegas el Hennessey Venom F5, un deportivo de altos vuelos capaz de reírse sobradamente del Bugatti Chiron y del Koenigsegg Agera RS en el 0-400-0 kilómetros por hora. Y es que hablar de Hennessey es hablar de prestaciones salvajes, de la máxima potencia y de la máxima velocidad. El nuevo “hipercoche” del fabricante ha sido construido con un sólo objetivo en mente, el de ser el modelo de producción homologado para la vía pública más rápido del planeta, y ojo, porque va a crear polémica…
El corazón que late dentro de la bestia es una unidad V8 de doble tubo capaz de generar 1.600 CV que se transmiten a las ruedas traseras a través de una caja de cambios de 7 velocidades. Según las cifras oficiales, es capaz de cubrir el 0 a 300 km/h en menos de 10 segundos, motivo más que suficiente para alcanzar un precio de nada menos que 1,36 millones de euros (1,6 millones de dólares).
Sin embargo, durante su debut oficial, la firma no desveló su interior, el cual se ha mantenido como una incógnita hasta hoy. Ahora que las imágenes del habitáculo se han hecho oficiales, podemos ver una tecnología y unos acabados tan sorprendentes como el exterior del superdeportivo, estando a la altura de lo que cabría esperar de un vehículo que pretende dejar mal al Bugatti Chiron y al Koenigsegg Agera RS. Predomina especialmente la fibra de carbono, material que permite reducir considerablemente el peso del conjunto. Podemos verlo cubriendo el salpicadero, la consola central, las puertas e incluso en pequeños detalles de otros elementos como el volante.
No menos llamativas son las pantallas, tanto la del salpicadero, sobre la cual se ubican tres llamativas y peculiares salidas de ventilación circulares que imitan el sistema de escape triple del Venom F5; como la que cumple con las funciones del cuadro de instrumentos. A juzgar por lo que podemos ver en las imágenes, el sistema de infoentretenimiento no parece tener ningún control físico a su alrededor, por lo que la mayoría de las funciones serán accesibles desde el volante, donde sí que se puede ver una extensa botonería.
Dicho volante está tapizado en una combinación de fibra de carbono y Alcántara, adoptando una configuración de tres radios con las zonas superior e inferior planas. En él se pueden apreciar multitud de controles, tales como los intermitentes, la radio, la luz de carretera (flash), el selector de marchas, el botón de encendido y apagado, la bocina y un interesante botón de boost. Por último, en el área superior del volante encontramos un cuentarrevoluciones digital como el de los vehículos de competición.
Tras el volante se ubican las levas del cambio automático de siete relaciones y el ya mencionado cuadro de instrumentos totalmente digital que muestra, entre otros, las siglas ‘ERS’ (sistema de recuperación de energía).