Si bien en Europa la denominación «Uno» hace ya muchos años que Fiat no la utiliza, en Brasil, Argentina y otros mercados de la región sigue plenamente vigente dando vida a un utilitario algo más grande que un Panda. Ahora se ha puesto al día para poder competir con las últimas novedades lanzadas en Mercosur.
En el exterior los retoques incluyen una modificación en las formas del paragolpes, los faros antiniebla y la parrilla, además de contar con pilotos traseros con carcasas más llamativas y un nuevo difusor inferior. Por supuesto colores y llantas son de nueva factura, logrando un conjunto atractivo.
En el interior se han añadido molduras decorativas más visuales, una instrumentación con un completo ordenador de viaje y los sistemas de sonido incluyen nuevas funciones. Por primera vez el Fiat Uno podrá tener control de estabilidad aunque sólo en los acabados más completos.
Otros elementos que pueden equipar son los elevalunas eléctricos en las cuatro puertas, control de tracción, airbags frontales y laterales, ABS, EBD, aire acondicionado, bluetooth, puerto USB, espejos eléctricos, sensores de parking, faros antiniebla, volante multifunción, etc.
La oferta de motores es completamente nueva y pertenecen a la familia FIREFLY. El más pequeño es un tres cilindros y un litro que desarrolla 72 CV de potencia mientras que por encima aterriza un 1.3 con cuatro cilindros que eleva la fuerza hasta los 101 CV. La caja de cambios puede ser manual o bien robotizada Dualogic.
Los niveles de terminación para Brasil toman la denominación en función del enfoque: Attractive para las unidades más urbanas; Sporting para los que tienen tintes deportivos (muy llamativo por cierto) y Way para los que tratan de conquistar a los clientes que buscan un crossover.
El Uno hace un tiempo que no se comercializa en la Argentina. Lo reemplazó el MOBI. No se descarta que lo vuelvan a traer el año entrante