Jon Olsson es un esquiador profesional conocido principalmente por su gran pasión por los coches, por ello a lo largo de los últimos años nos ha sorprendido con las preparaciones más locas y bestiales. Anteriormente ya conocimos su Lamborghini Huracán bautizado como Toro Bravo con 811 CV que fue puesto a la venta o su Rolls-Royce Wraith con ese ya clásico exterior de camuflaje y con 810 CV de potencia. Ahora ha querido ir un paso más allá, y ha optado por el Mercedes-Benz G500 4×4² para hacer su magia y desvelarnos una nueva bestia sobre la carretera.
Con el invierno a punto de llegar ha decidido prepararse con un coche nuevo, el cual incorpora numerosas mejoras y modificaciones visuales así como un importante incremento de sus prestaciones. No ha perdido ni un solo segundo, y en su canal de Youtube ha subido hace solo unas horas un vídeo donde podemos ver a la bestia en acción.
Entre sus principales características destaca un kit de carrocería más salvaje, portentoso y espartano. Que añade desde unos pasos de ruedas más grandes, unos neumáticos todoterreno, numerosas luces LED y un parachoques frontal reforzado con numerosas barras de metal. En cuanto a su mecánica, pese a que comenzó su vida como un modelo normal ahora tiene cerca de 800 caballos de potencia, que de momento es una cifra estimada ya que aún quedan una serie de mejoras por añadir. Jon Olsson ha prometido publicar las resultados de las pruebas tan pronto como se lleven a cabo.
La suspensión también se ha modificado y en su exterior se ha añadido el clásico acabado de camuflaje que preside todas las creaciones de Olsson. Desde el parachoques frontal vemos salir una serie de cables hacia el techo, que no son únicamente decorativos sino que protegen el parabrisas y sostienen las grandes barras situadas sobre el techo. Además gracias al «snorkel» personalizado de BRABUS que equipa puede atravesar aguas profundas sin ningún problema. Sin duda estamos ante el vehículo más capaz y monstruoso de Jon Olsson, aunque no sea el más rápido.