A finales de 2012, Groupe Renault anunció su intención de relanzar Alpine. Se trataba de un ambicioso plan para relanzar lo que fue un sueño, un icono, una marca deportiva que volvería como submarca dentro del grupo del rombo galo.
Ahora, el sueño del grupo francés está a punto de ser realizado. Ha llegado el momento de confirmar la creencia de que esta marca legendaria es una vez más capaz de hacerse un lugar único y perdurable en el mercado.
Tres años después, el equipo de Alpine está listo para materializar sus ambiciones internacionales. Alpine está de vuelta con el Visión Alpine, un coche de demostración que anuncia el próximo vehículo de carretera que la marca lanzará al mercado en menos de 1 año. El modelo definitivo contará con al menos un 80% del diseño que tiene este concept y se dará a conocer a finales de 2016, antes de asumir el reto de regresar al mercado de automóviles deportivos en el año 2017.
Alpine Vision prefigura el estilo y las prestaciones del deportivo de serie que se dará a conocer antes de que finalice el año 2016. Se fabricará en Dieppe (Francia) y se comercializará a partir de 2017 en Europa y más adelante en el resto del mundo.
El segmento de los coches deportivos de gama alta (coupés deportivos y roadsters) actualmente representa aproximadamente 200.000 vehículos por año a nivel mundial. Estos coches – cuya principal finalidad es dar placer de conducción – destacan por su desempeño, su personalidad y su caché.
Alpine nos ha mostrado hoy el Visión Alpine. En un retorno a sus raíces, Alpine ha elegido los caminos visitados por el Rallye de Monte-Carlo en el sur de los Alpes franceses para celebrar su regreso. Estas montañas que dieron la marca de su nombre han influido de forma natural en el diseño del modelo.
La visión de Alpine es un deportivo biplaza coupé de motor central que incorpora todas las características que se esperan de un deportivo contemporáneo. Su diseño hace alusión a lo que los conductores pueden esperar de un coche deportivo firmado por Alpine.
Se trata de vehículo de alto rendimiento, elegante, ligero y dedicado al placer de conducción en su forma más pura.
El diseño alimenta el deseo de poseer y conducir un coche con carácter. Detrás del volante, la precisión, la agilidad y la personalidad lúdica de su chasis se combinan para producir un cóctel totalmente cautivador.
El fabricante anuncia un 0 a 100 km/h en menos de 4,5 segundos. El motor turbo de cuatro cilindros entrega su potencia con un acogedor ronroneo y, gracias a la naturaleza de peso ligero cada kW de energía y Nm de par se dedica a ofrecer el máximo rendimiento. Este placer y el rendimiento están respaldados por poderosos frenos.
Desde el momento en que se abre la puerta nos damos cuenta del arduo trabajo. El equilibrio entre el modernismo y el patrimonio es evidente. Para los remates se hace uso de una mezcla de cuero, tejidos de microfibras, aluminio y fibra de carbono.
Los asientos tipo cubo incorporan cinturones con arneses inspirados en el automovilismo deportivo junto con hebillas de aluminio. Su tapicería de cuero acolchado combina con una tela de microfibra que es a la vez sensual y técnica.
En en frontal del salpicadero destaca un panel de instrumentos compuesto por una pantalla TFT personalizable (Thin Film Transistor) de visualización debajo de un carenado de carbono. Los dos pedales y el reposapiés de aluminio cuentan con un patrón de tres triángulo que simboliza los picos de los Alpes. El volante de tres radios, también en aluminio, tiene un borde grueso recortado en cuero negro. Las levas, el botón sport y los interruptores principales se ven reforzados por la luz ambiente en azul.
La parte central alberga una tableta con pantalla táctil multimedia coronada por un cronómetro circular. El botón de inicio – accesible después de quitar un pasador – está al alcance y sostiene la promesa de una explosión sensorial inminente.
https://youtu.be/QGeDzOfqG2I
Historia de Alpine
La historia de Alpine es la visión de su fundador Jean Rédélé. Es la unión de la competición, el ingenio, el estilo y el sentido del comercio. Una auténtica saga repleta de encuentros e intercambio de ideas, que acaba de celebrar su 60 cumpleaños.
Tras lograr múltiples victorias al volante de su Renault “Cuatro-Cuatro” (4CV) modificado, Jean Rédélé muy pronto se percata del potencial existente para crear su propia marca de automóvil. Entendía que había espacio para un coche con un diseño innovador, equipado de una mecánica competitiva de gran difusión bajo una carrocería ligera y atractiva. Ese fue el principio técnico que presidió el diseño del A106 y dio lugar al nacimiento oficial de Alpine en 1955.
El segundo principio que desarrolló Jean Rédélé fue comercial. Se trataba de dar una dimensión internacional a su actividad mediante la cesión de licencias.
Entre 1955 y 1995, Alpine produce y vende 30.000 coches deportivos. A pesar de un paréntesis de veinte años, Alpine sigue respirando. La actividad de los antiguos trabajadores de la marca, el fervor de los clubes de aficionados y el compromiso de pilotos privados en múltiples y variadas competiciones no han dejado que decaiga.
Cifras de producción de Alpine de 1955 a 1995
A106 251 (1955-1960)
A108 236 (1960-1962)
GT4 112 (1963-1965)
A110 7579 (1961-1977)
A310 4 cil. 2340 (1971-1976)
A310 V6 9276 (1976-1984)
GTA 1509 (1984-1989)
GTA Turbo 4545 (1985-1990)
A610 818 (1990-1995)
Total 26.666
Me encanta y espero que no sea un sueño o espejismo! Suerte Alpine!
El año que viene estará entre nosotros y la versión definitiva llegará a finales de este año 😉
Un Toyota