Nissan comenzó hace unos días la producción del Murano en suelo europeo. La planta elegida para su manufactura es la que la alianza Renault-Nissan posee en San Petersburgo y que destinará la mayoría de su producción al mercado local y a otros países del CIS.
Europa Occidental de momento no verá el Nissan Murano en los concesionarios de la firma al no contar entre otras cosas con una mecánica diésel que se adapte a las necesidades de una gran mayoría. En Rusia sólo se fabrican en combinación con el bloque 3.5 V6 con 250 CV de potencia y un par máximo de 325 Nm.
El nuevo Murano está equipado con un sistema de tracción total inteligente y una transmisión automática de tipo CVT denominada X-Tronic. En una segunda fase se sumará una versión híbrida que combina un 2.5 Turbo con otro eléctrico, dando una potencia combinada de 255 CV.
Nissan pretende fabricar unas 50.000 unidades al año para la región en total en esta planta de los modelos Murano, X-Trail, Pathfinder y Qashqai, todos ellos adaptados a las carreteras rusas que están en peor estado que en el resto de Europa. Nissan ya produce localmente el 95% del total de productos vendidos en Rusia.