En el próximo Salón del Automóvil de Frankfurt finalmente Ford Europa presentará en sociedad la versión definitiva del Edge crossover para el viejo continente. Se pondrá a la venta en unas semanas con motores diésel de hasta 210 CV de potencia y mucho equipamiento.
Situado en un escalón superior al Kuga, el Edge llega dispuesto a robar una pequeña parte del mercado de los SUVS medianos con carácter premium aunque en Ford ajustarán los precios para que pueda tener cierto éxito. Su estética diferenciada con toques deportivo debería ser uno de los principales reclamos del modelo.
Casi idéntico al Edge comercializado en Estados Unidos, sólo modifica los grupos ópticos delanteros y traseros por cuestiones de homologación y de paso recibe diseños de llantas y colores pensados para la región. Los faros delanteros pueden tener tecnología LED para todas las funciones en las variantes más equipadas aunque en todos los casos las diurnas confían en esa tecnología.
En el interior hay que destacar la elevada calidad de los acabados y la presentación sobria pero atractiva. Por diseño sigue las pautas de los últimos Mondeo y S-Max, situando la generosa pantalla multifunción en el centro de la consola. La instrumentación configurable será otra de las señas de identidad del todocamino.
La dotación disponible contemplará el acceso a internet, portón posterior automático con función «sin manos», acceso y arranque sin llave, alerta de cambio de carril, detector de objetos en ángulo muerto y en maniobras de marcha atrás, techo solar panorámico doble, asientos en piel calefactables, control de crucero adaptativo con función de frenada, asistente al aparcamiento automático, lector de señales de tráfico, volante térmico, cinturones de seguridad posterior hinchables, cámara de visión frontal e incluso una dirección adaptativa en función del tipo de conducción.
La oferta de motores para Europa se limitará a dos diésel con dos litros. El más pequeño tendrá una potencia de 180 CV e irá asociado a una transmisión manual con seis velocidades. El más potente desarrolla 210 CV y se combina en exclusiva con la secuencial de doble embrague también con seis velocidades. Común en ambos es el sistema de tracción total a las cuatro ruedas.
Todavía no se ha confirmado la posibilidad de un Edge con tracción a un sólo eje y una variante de gasolina aunque es más que probable que en algunos mercados europeos termine llegando el 2.0 Ecoboost con 240 CV que ya se vende en Estados Unidos.