El nuevo Peugeot 3008 acaba de ser desvelado y hace unas horas te hemos contado todos sus secretos, sin embargo, poco a poco vamos revelando detalles de este nuevo SUV del segmento C que llega literalmente para pegarse con líderes como el Nissan Qashqai.
Para equiparar su producto al ofrecido por el resto de fabricantes y estar a la altura del fuerte y tecnológico segmento alemán, la marca ha reinventado algunos de los términos que han hecho triunfar al fabricante en otros segmentos.
El Peugeot i-Cockpit® se transforma en algo tecnológico, en un concepto innovador que en su primera generación trastocó los códigos establecidos de lo que debía ser un puesto de conducción y que ahora vuelve a la carga con mucha más tecnología.
Todos sus elementos están optimizados para ofrecer el máximo placer y concentración al conductor, todo ello en un entorno inequívocamente high-tech.
La gran pantalla táctil de 8″ actúa como una tablet situada en el centro del salpicadero. Incorpora tecnología capacitiva, para lograr una mayor reactividad y un uso más práctico. La acompañan seis interruptores que permiten un acceso directo y permanente a las principales funciones de confort: radio, climatizador, navegador, parámetros del vehículo, telefonía y aplicaciones móviles.
La instrumentación elevada que el conductor tendrá frente a sus ojos es una lámina digital de alta resolución de 12,3″ con unos gráficos futuristas.
Este cuadro de instrumentos reúne todo lo que el conductor necesita tener directamente en su campo visual. Sus cinco modos de visualización, accesibles desde un mando en el volante, permiten que el conductor pueda construir un cuadro de instrumentos «a la carta».
El modo «Personal», configurable desde la pantalla táctil, permite elegir entre un amplio abanico de datos, desde el navegador a las ayudas a la conducción, pasando por los parámetros del motor, el ordenador de a bordo, datos dinámicos, etc. La estética de cada configuración está realzada por unas animaciones y transiciones que se convierten en un placer para los ojos.
El moderno display TFT mide en diagonal 12,3 pulgadas. Con su alta resolución de 1.440 x 540 píxeles, presenta todos los contenidos de un modo sorprendentemente nítido, brillante y rico en contrastes. Los efectos de animación y luz, caracterizados por su gran calidad, completan su imagen de vanguardia.
En segundo plano trabaja un rápido procesador gráfico. Se trata de un chip Tegra 30 de la serie Tegra 3 de Nvidia. En el cuentarrevoluciones, el procesador genera en el Audi virtual cockpit hasta 60 fotogramas por segundo, con el fin de señalar la posición de la aguja indicadora con absoluta precisión.
En la pantalla es posible representar toda la información ofrecida, como por ejemplo las flechas de navegación, las animaciones dinámicas del vehículo y las imágenes de la cámara de marcha atrás o los gráficos de los sistemas de asistencia etc…
Gracias a esta integración, Peugeot se sube al carro de los fabricantes que ofertan paneles de instrumentos digitales (Audi, Volvo, Volkswagen, etc…)
Imagen de portada | Anthony Roux