Tras hablaros del mito de si es necesario o no poseer un Ferrari para poder encargar uno a fábrica, hoy vamos a seguir ahondando en los secretos de la firma del Cavallino Rampante. Como buen amante de los coches que eres probablemente alguna vez has soñado con que una marca de deportivos de élite te fabrique un deportivo único, solo para ti.
Vamos, lo que viene siendo un one-off. Por suerte o por desgracia, en este mundo hay bastante gente que se podría permitir económicamente este capricho, pero ojo, porque conseguir que una marca como Ferrari te fabrique una unidad exclusiva no es tan fácil como parece a simple vista…
Dicen que poderoso caballero es don dinero, aunque lo de personarse en un concesionario con un maletín lleno de fajos de billetes no siempre funciona, pues estas unidades extremadamente personalizadas son para darlas de comer aparte. Gracias a una entrevista de Autocar con el director comercial de Ferrari Enrico Galliera, descubrimos cómo funciona este programa tan reservado.
Como vimos recientemente, hay muchas historias que envuelven la compra de un Ferrari, desde que ya tienes que poseer uno en tu garaje para poder comprarlo hasta que el primero tiene que ser rojo, o que la lista de espera es infinita. Algunos de estos rumores son verdad, otros lógicamente son falsos.
Lo que está claro es que cuando hablamos de un one-off el fabricante de deportivos italiano sí que se pone mucho más exquisito con las exigencias, y aquí no solo vale ser el más rico, sino también ser el más apasionado tanto por la marca como por su historia.
Galliera afirma que lo que le gusta es «ver a los que viven y respiran la esencia Ferrari y realmente aprecian lo especial que es poseer un one-off«.
Teniendo en cuenta que Ferrari no promueve en absoluto su exclusivo programa, muchas veces los potenciales compradores son observados por la marca en eventos como los festivales de velocidad, donde según ellos se puede llegar a medir la pasión de una persona por un automóvil.
Cuando una persona es seleccionada para formar parte del programa, tendrá que dedicar parte de su tiempo a crear la futura joya con los ingenieros y diseñadores. El desarrollo de una unidad de estas características lleva entre 18 y 24 meses de trabajo, aunque esta cifra varía en función de la especificidad del coche y sus componentes, o de si el cliente cambia de opinión varias veces.
Como base para el modelo personalizado, Ferrari ofrece toda su gama de productos, por lo que el cliente puede elegir entre las versiones V8 y V12 del fabricante. Es cierto que a la hora de desarrollarlo podrás variar características tales como el diseño o la aerodinámica, pero tanto el motor como la transmisión deberán ser las de uno de los modelos de producción.
Además, la marca tampoco acepta pedidos extraños de la talla de una unidad rosa o una variante hardcore del Ferrari California T, pues tal y como afirma Galliera «esto es, ante todo, un Ferrari, lo que significa que el rendimiento no puede ser comprometido por el diseño«.
Una vez tu modelo esté diseñado, tendrás que estar preparado para una larga espera superior a los cuatro y cinco años, aunque no por ello la marca deja de captar clientes. Por supuesto, también tendrás que desembolsar una cantidad considerable de dinero, superando el precio final de cada one-off los tres millones de euros.
¿Sorprendido? Pues ojo al detalle final, porque no vale tenerlo encerrado en el garaje o utilizarlo para especular con él, ya que Ferrari observa muy de cerca quién se compra un Ferrari para esperar a que suba de precio o para disfrutarlo…
Antonio Pintidura