La firma británica Jaguar ha realizado un lavado de cara para el XE ahora que está en el ecuador de su vida comercial. Entre otras cosas estrena mejoras en el aspecto exterior, en la presentación del interior, en materia de equipamiento y en las mecánicas.
Exteriormente se ha buscado aumentar la sensación de deportividad jugando con las formas de los paragolpes, el difusor inferior trasero, las carcasas de los pilotos posteriores y el diseño de las llantas de aleación. También estrena parrilla, nuevos faros LED y oferta de colores.
Ya en el interior hay que destacar la renovación del sistema multimedia, ahora mucho más completo y actual, la llegada de la instrumentación digital configurable con 12,3 pulgadas de tamaño, y los nuevos mandos de climatización que también se pasan al control «digital».
Jaguar dice que ahora el vehículo es más cómodo y agradable en el día a día gracias a las mejoras en el silencio de marcha, el aumento del tamaño de los huecos porta-objetos y los materiales de más calidad. Ciertas funciones del vehículo también suman la «inteligencia artificial», ajustando climatización, asiento o volante al usuario.
En cuanto a la oferta de motores, en un primer momento se podrán adquirir con el gasolina de dos litros y turbo que desarrolla 300 CV y aterriza con la tracción total y la caja de cambios automática de serie, o una versión descafeinada con 250 CV, caja automática y propulsión posterior.
La única alternativa diésel anunciada es la equipada con el bloque de dos litros y 180 CV que se ofrecerá tanto con tracción sencilla al eje posterior como con la total a las cuatro ruedas, siendo común en ambas la caja de cambios automática de ocho velocidades.