Así es la nueva BMW HP4 Race 2017: Una bestia de 215 CV y solo 750 unidades

La marca germana ahora nos trae la nueva BMW HP4 Race, una edición limitada a solo 750 unidades que podría resumirse como una S1000RR con esteroides y la más alta tecnología. Diseñada para dar el máximo rendimiento en circuito, esta motocicleta de pura raza es toda una bestia elaborada por un pequeño equipo de ingenieros y altamente especializado, lo que nos garantiza unos resultados sobresalientes en todos los sentidos.

Su motor, electrónica y diferentes elementos que conforman el conjunto de la nueva HP4 Race están al mismo nivel que los que son utilizados en las competiciones de superbikes. Además su estructura de fibra de carbono nos garantiza un conjunto realmente ligero y con un peso total de tan solo 146 kg en seco, lo que hacen de esta moto una auténtica bestia relación potencia-peso. Con una potencia máxima de 215 CV que desarrolla a 13.900 vueltas su par asciende hasta los 120 Nm a 10.000 rpm, acoplado a este motor nos encontramos un cambio del tipo «close-ratio» para poder exprimirla al máximo en circuito.

Para frenar a la bestia dispondremos de dos pinzas de freno monoblock Brembo GP4 PR, este sistema de frenos de alto rendimiento tiene elementos y piezas que solo podemos encontrar en el mismísimo Campeonato del Mundo de Superbikes. Si hablamos de electrónica también hablamos de competición, disponiendo de control de tracción, launch control, control de caballitos o un sistema de ajuste del freno motor.

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Es toda una máquina de carreras con guiños constantes a la más alta competición, por ejemplo sus neumáticos, que en el eje trasero son unos Öhlins TTX 36 GP mientras que en el eje delantero nos encontramos con unos FGR 300. En su exterior luce una apariencia cuanto menos imponente, y muy atractiva gracias a los colores de BMW que adornan su carenado, el cual junto con el basculante también ha sido fabricado en fibra de carbono, una vez más se ha conseguido una pérdida de peso radical, de hasta 4 kg menos que el modelo original.

Entre otros elementos encontramos un depósito de aluminio, una centralita 2D, control de tracción DTC, un tubo de escape Akrapovic de carbono o su instrumentación digital en 2D. La tecnología y las emociones se mezclan en esta bestia del circuito para regalarnos una S1000RR muy especial y con guiños muy claros al mundo de la competición.

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