El Opel Insignia Grand Sport ha llegado con la intención de robar protagonismo a los rivales generalistas y premium. A los primeros con las unidades convencionales Selective, OPC-Line y Excellence mientras que para los más «chic» propone los Exclusive, GSI y Country Tourer, todos ellos con enfoques bien diferenciados.
Los GSI sin duda alguna tienen un significado especialmente importante para la firma alemana al ser unas siglas de gran valor y reputación entre los usuarios. Regresan ahora sobre el Insignia para ofertar las unidades más dinámicas de la gama y asociadas a los bloques más potentes, con hasta 260 CV en gasolina y 210 CV en diésel.
Los Exclusive también son importantes para Opel. Sin llegar al nivel de Vignale en Ford o Initiale Paris en Renault, lo cierto es que el Insignia logra mejorar positivamente la sensación de calidad haciendo uso de tapizados específicos, molduras exclusivas y otros pequeños detalles. Los usuarios pueden elegir varias mecánicas, el sistema de tracción sencillo o total, y la caja manual o automática.
Por último los usuarios más aventureros tendrán en el Country Tourer la opción más interesante. Tomando la base del familiar, la nueva versión combina un interior muy capaz y un volumen de maletero sensacional sin olvidarse de una estética «off-road» que de paso le aporta ciertas aptitudes fuera del asfalto. Está claro que no es un todoterreno pero la mayor altura libre al suelo y las protecciones mejoran las cosas.
El Country Tourer está ya disponible en el mercado español, al igual que el nivel de terminación Exclusive. Para poder adquirir los GSI habrá que esperar todavía unas semanas pero casi con seguridad antes de noviembre estarán en los concesionarios españoles con precios, eso sí, todavía por confirmar.